Quim Tuesta firmando el decreto que ha acabado con la fase 3 y el estado de alarma

La Fase 3 dura un día: viernes empieza la nueva normalidad en Mataró y el Maresme

Golpe de timón del gobierno de la Generalitat que deja sin efectos el estado de alarma y la fase 3: se han acabado las limitaciones de aforo

La Fase 3 de la desescalada habrá sido la más corta, un ver y no ver. Ha empezado hoy jueves en Mataró y el resto de área metropolitana y se acabará a la medianoche para todo Cataluña. La Generalitat toma el control de la situación, entierra las fases y fija por decreto como será el que denomina "etapa de reanudación", la esperada y conocida nueva normalidad.

El presidente de la Generalitat, Quim Tuesta, ha firmado este jueves a mediodía el decreto que pone fin a la fase 3 de la desescalada. El Gobierno inicia así la llamada "etapa de reanudación" con regulación propia. Tuesta decreta, con efectos desde las 00:00 horas del 19 de junio, el final de la fase 3 del plan de desescalada: "Quedan sin efecto en Cataluña las medidas de la declaración del estado de alarma". Así, la normativa propia de la Generalitat establece el inicio de "la etapa de la reanudación" en toda Cataluña, y decreta que se levanten las restricciones de movilidad del territorio.

Distancia social, mascareta y medidas higiénicas

Qué supone pasar de fase 3 a fase de reanudación? El que durante todo el periodo de confinamiento se definía como "nueva normalidad" viene a suponer que se permite todo pero se mantienen como imperativos la distancia social, la mascareta y las medidas higiénicas. El que queda totalmente prohibido son las aglomeraciones. De hecho hay dos periodos, uno hasta el 25 de junio -después de San Juan- y otro justo después. Hasta después de la verbena el aforo en los espacios cerrados será del 50%, mientras que en los espacios abiertos será del 75%. En la realización de actividad se tienen que garantizar 2,5 metros cuadrados en la distancia entre personas.

Un golpe superada esta fecha del 25 de junio, ya no habrá porcentajes de aforo establecidos, sino que estos irán en función de la capacidad para mantener las distancias de seguridad entre personas. Se establecerán también "flexibilizaciones" cuando haya medidas organizativas que lo permitan, como por ejemplo la obligatoriedad de la mascareta y registros de personas que han accedido a un lugar. La norma básica, ha puntualizado, es evitar las aglomeraciones. El gobierno apela a la solidaridad, el sentido común y la protección para seguir evitando la propagación del virus.

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