La moratoria para el traslado de las camas de atención sociosanitaria del antiguo Hospital de Santo Jaume al Hospital de Mataró se mantiene en pie. Así se lo confirmó el consejero de Salud, Antoni Comín, al alcalde, David Boto, y al regidor de Salud, Joan Vinzo, en un encuentro celebrado el pasado viernes. Comín también se mostró favorable a crear una comisión conjunta de trabajo, que se creará pasado Semana Santa, para elaborar un plano director sociosanitario de Mataró y el Maresme Central, de cara a desencallar la cuestión de la atención sociosanitaria al territorio.
El Ayuntamiento no piensa enrocarse al mantener bajo cualquier circunstancia el antiguo hospital de Santo Jaume abierto como centro sociosanitario, pero sí que exige a la Generalitat un proyecto concreto en este ámbito. "No es un debate sobre el edificio en sí", resuelve Vinzó, "sino sobre la definición de un ámbito estratégico como el sociosantari, porque la evolución demográfica nos trae al envejecimiento de la población". El consistorio, por lo tanto, no compra al 100% el eslogan "Santo Jaume no se toca", empleado en las manifestaciones contrarias a su cierre. El cierre del edificio es una opción que se puede poner sobre la mesa, siempre y cuando detrás haya un "proyecto sólido" que defina donde, como y con qué recursos se ofrecerá la atención sociosanitaria en Mataró y en el Maresme Central. Por eso, Vinzo rechaza la propuesta actual de traslado de las camas del antiguo hospital al nueve -cuestión sobre la cual hoy pesa una moratoria- sin un plan concreto que lo justifique. El compromiso del consejero de Salud de crear esta comisión de trabajo puede ser un primer paso en este sentido.
En un callejón sin salida
El callejón sin salida en el que se encuentra el ámbito sanitario en Mataró es importante, puesto que en las dudas sobre el futuro de la atención sociosanitaria se suma el hecho que el Consorcio Sanitario del Maresme arrastra una deuda y un déficit de financiación crónicos y se encuentra intervenido 'de facto' por la Generalitat. Hace meses que la situación está encallada, puesto que la aplicación del plan estratégico que se quería impulsar al Consorcio ha quedado en suspenso con los cambios a la consejería de Salud -encabezada ahora por Toni Comin, después de un impàs debido a las elecciones al Parlamento- y sigue vigente la moratoria del desmantelamiento del antiguo hospital, aplicada hace ya cinco meses y que ahora se ha ampliado 'sine die'. El alcalde y el regidor de Salud pidieron a Comín, en la reunión de viernes, el reconocimiento del infrafinançament histórico del Hospital de Mataró y la necesidad de un plan de inversión urgente en renovación de equipos para mantener la calidad asistencial
El traslado de la atención sociosanitaria al Hospital nuevo sólo se aceptaría como "una solución transitoria en función del plazo", explica el regidor de Salud, siempre que venga acompañada de un "compromiso sólido" por parte de la Generalitat sobre el futuro de la atención sociosanitaria. Un futuro que, tal y cómo están las cosas, tendría que pasar por la construcción de un edificio nuevo que acoja estos servicios, puesto que las opciones de remodelar Santo Jaume o ampliar el Hospital parecen menos viables. Mientras no haya este compromiso, pero, el Ayuntamiento prefiere "mantener las cosas como están actualmente". "Se está planteando como un problema de gestión, pero no es una cuestión sólo de rendimiento económico, sino que hace falta una planificación previa antes de tomar la decisión", afirma Vinzo.