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V. B.

‘La ley de Barrios no es la panacea, por sí sola no es suficiente’

El proyecto todavía su fase final a Cerdanyola, mientras que a Rocafonda, el Ayuntamiento ha pedido una prórroga hasta el 2013

El desarrollo de la Ley de Barrios todavía en Mataró su tramo final. A Cerdanyola, el primer barrio beneficiado por uno de los proyectos emblemáticos del anterior gobierno de la Generalitat, se cerrará este 2011 con la inauguración del nuevo Casal de la gente mayor de la calle Penedès. En el caso de Rocafonda y Palau-Matadero, los otros sectores intervenidos, el Ayuntamiento ha pedido una prórroga hasta el 2013 para poder culminar inversiones como el Casal de la Mujer de la calle Gibraltar. Llega el momento, en todo caso, de hacer balance del que ha significado para la ciudad la aplicación de esta iniciativa de intervención integral en determinados barrios de las ciudades catalanas con el objetivo de evitar la degradación y mejorar las condiciones de los ciudadanos queresiden. Un proyecto ambicioso pero que no resuelve todas las carencias que sufren estos barrios, a tenor del que ha dicho este lunes Quitèria Guirao, presidenta del Plan Integral de Rocafonda-El Palacio-Matadero. "La Ley de Barrios no es la panacea, por sí sola no es suficiente", ha dicho.

Guirao, acompañada de la presidenta del Plan Integral de Cerdanyola, Carme Esteban, y al presidenta de la IMPEM, Alícia Romero, han presentado este lunes una nueva edición del proyecte Trabajo en los barrios, que fomenta la inserción laboral y la formación ocupacional en los barrios que participan de este proyecto. "Con la ley de barrios no hay bastante, hay que abocar más recursos desde las administraciones y el sector privado tiene que apostar por la ciudad", ha insistido Guirao, a pesar de que ha defendido la iniciativa y los beneficios que ha comportado por Mataró. En este sentido, Esteban ha destacado que la Ley de Barrios "ha permitido inaugurar dos nuevos equipamientos emblemáticos a Cerdanyola como las Tres Rocas y el futuro casal", y a la vez ha ayudado a "hacer más amable" todo el barrio. Los dos programas de regeneración urbana enmarcados en esta Ley suman un importe total de 21,3 millones de euros, de los cuales 10,7 son subvenciones de la Generalitat.

430 mil euros para crear ocupación

Lo proyecto Trabajo en los barrios del IMPEM ha recibido por este 2011 una subvención que supera los 430.000 euros, una cifra un pelo superior a la del año pasado. Los programas que integran el proyecto siguen una línea muy similar a la del año pasado, de cara a promover la formación y orientación laboral y empresarial como vía para el desarrollo económico y ocupacional de Cerdanyola y de Rocafonda-Palau-Matadero. De nuevo el IMPEM impulsará programas dirigidos específicamente a jóvenes sin formación y a mujeres, con planes de ocupación y con proyectos de mejora de competitividad empresarial. Durante el 2010, Trabajo en los barrios formó y orientar 96 jóvenes y 278 mujeres a través de talleres y otras herramientas; promovió hasta 184 visitas a empresas de los barrios; mejoró la calificación profesional de 17 personas y secontrataron 9 mes durante medio año para hacer actuaciones de mantenimiento y mejora de espacio público a Cerdanyola y Rocafonda. Alícia Romero ha destacado que proyectos como estos "generan esperanzas y certezas" entre los ciudadanos puesto que son "proactivos", y ha reclamado en el nuevo gobierno de la Generalitat que mantenga esta línea y no corte las subvenciones.

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