Cuando se acaben las fases del desconfinament y hasta que se pueda derrotar la Covid-19 con un tratamiento o vacuna se mantendrán obligaciones como el uso de mascareta en espacios públicos y privados y la distancia de seguridad de 1,5 metros entre personas. El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el decreto que regirá la conocida como nueva normalidad, a la cual Mataró y su región sanitaria accederán a finales de junio.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el decreto de medidas para la "nueva normalidad" que tiene que entrar en vigor cuando decaiga el estado de alarma y en los territorios que hayan superado las tres fases de desconfinament. La normativa, que estará en vigor hasta que se "derrote el virus" según palabras del Ministro de Sanidad Salvador Isla, contempla é la obligatoriedad de llevar mascareta –tanto en espacios públicos como privados- si no se puede mantener la distancia y prevé multas de hasta 100 euros para los que lo incumplan. También fija la distancia de seguridad entre personas a pesar de que esta pasa de 2 a 1,5 metros.
Objetivo: evitar el rebrote
El decreto, que se tendrá que aprobar en el Congreso de los Diputados, es la herramienta que sustituirá el Estado de alarma y que se mantendrá con el doble objetivo de mantener controlada la propagación de la Covid-19 sobretodo de cara a un posible rebrote como el que muchos expertos vaticinan por el otoño.
El decreto fija que la covid-19 se considera una enfermedad de declaración obligatoria urgente. Esto implicará que se tendrán que facilitar a las autoridades de salud pública competentes todos datos necesarios para el seguimiento y vigilancia del virus.Una obligación que afecta tanto a las administraciones públicas como en los centros públicos y privados que dependan, especialmente los servicios y establecimientos sanitarios y sociosanitarios.
Control a los medios de transporte
La medida de la obligatoriedad de la mascareta también será vigente todos los medios de transporte. En el caso de los vehículos privados, será obligatoria cuando los ocupantes no vivan en el mismo domicilio. Además contempla controles sanitarios a los aeropuertos y puertos. También fija la obligación que los operadores del transporte terrestre que tengan asientos preassignats mantengan la información de contacto del viajeros por si fós necesario y se detectaran casos positivos entre los pasajeros.
Los servicios de salud de las comunidades autponomes tendrán que continuar garantizando, especialmente a la primaria, que a "todos" los casos sospechosos de coronavirus se los haga una prueba PCR o un test de diagnóstico tan pronto como sea posible.