La Nave Minguell es doblemente noticia. Por un lado esta antigua fábrica de hilatura completará la ocupación de sus espacios a finales de año una vez acaben las obras de adecuación que harán sitio a la Escuela Municipal de Música de Mataró. Con la formación musical llegada a un equipamiento que ya acoge una academia de inglés se completa el cambio de usos respeto el proyecto y los primeros compases de este espacio justo cuando hace 10 años de su inauguración.
Esta semana han empezado las obras de adecuación de la planta baja de la nave, que tienen que alargarse 6 meses y tienen un coste de 366.000 euros. No son las únicas que se hacen para habilitar espacios municipales para la actividad de la Escuela de Música puesto que el Ayuntamiento también invertirá este verano 48.324 euros al habilitar el espacio que ocupaba Mataró Radio al Centro Cívico del Plan de en Boet para actividades de la EMMM.
Aislar para no molestar
Volviendo a la Nave Minguell, las obras más importantes serán las de aislamiento acústico, para no provocar molestias ni a los otros usuarios de los espacios ni a las viviendas cercanas. Se habilitarán 3 espacios de ensayo diferentes donde trabajarán las clases de combo y grandes conjuntos. El espacio (233,62 m² útiles) se adecuará a las nuevas necesidades y se reparará la instalación de geotèrmia existente. Además, la nave se dotará de red de fibra óptica municipal.
Con la actividad de la EMMM a final de año ubicada a la planta baja y la academia de inglés que tiene concesionados los espacios del segundo y el tercer piso, la nave Minguell se convierte en un equipamiento íntegramente dedicado a la formación, unos usos totalmente diferentes a los que motivaron la rehabilitación del edificio.
El proyecto inicial
Era el 2 de julio del 2010 que Mataró inauguraba la nave Minguell y la presentaba como un espacio de creación audiovisual dependiente del TecnoCampus. El Ayuntamiento del momento dio bola a la presentación de un espacio que serviría, decían, para atraer "empresas de màrketing online, de diseño 3D, fotógrafos, artistas y diseñadores de joyas" entre otros. PUMSA invirtió 3 millones de euros. El edificio de la calle Pasqual Madoz quería conectar talento y mercado y "acontecer un 'clúster' audiovisual". La primera planta contaba con un medialab equipado con tecnología punta -como por ejemplo un ciclorama circular de 360º- y que tiene que servir como laboratorio audiovisual y grabaciones, showrooms, sesiones de formación, presentación de productos o espectáculos de pequeño formato. Distintos locales para entidades y un coworking completaban, sobre el papel, el potencial del equipamiento que se estrenaba. Ahora se puede decir del equipamiento que no fue.
El vídeo con el que se presentaba el equipamiento hace 10 años
"La 'Vía Europa' del siglo XXI"
Es curioso recuperar lo se dijo en los discursos de aquel 2 de julio del 2010. Joan Antoni Baron, el alcalde de Mataró lo presentaba como un "entremés" del TecnoCampus que se tenía que inaugurar pocos meses después, y que se convertiría en la "Vía Europa del siglo XXI". "La Vía Europa cambió el urbanismo de nuestra ciudad, y ahora la Nau Minguell y el TecnoCampus transformarán nuestra economía",dijo. El Ayuntamiento confiaba especialmente en el audiovisual como uno de los sectores de mayor peso en el presente y futuro de la economía local y la regidora de promoción económica Alícia Romero destacaba la Nau Minguell como punta de lanza de la transformación de Mataró y del Maresme hacia una economía "basada en el conocimiento, más competitiva y menos vulnerable a las crisis".
Toda aquella colección de buenos propósitos depositados en un edificio histórico quedaron en un cajón. El 2013, el Ayuntamiento anunciaba el cierre del equipamiento por carencia de ocupación y, años después, concesionaba los dos pisos superiores a la academia Mr&Ms. Ahora llega la EMMM. El que tenía que ser un clúster audiovisual se convierte en un equipamiento de formación clásica, presencial, de idiomas y música. Tan sólo 10 años después.
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