La plaza de Santa Anna ha quedado libre de cualquier vehículo, puesto que a partir de ahora no podrá estacionar ni parar. Esto es así debido a la modificación de la parada de taxis de la Muralla de Sant Llorenç, que se ampliará en dos plazas y permitirá trasladar los taxis que ahora se esperaban en la plaza. La ampliación de la parada se hará en el espacio que hasta ahora ocupaban los últimos dos de los bancos de piedra del final de la Muralla de Sant Llorenç, que se trasladan unos metros más adelante, a la plaza de Santa Anna. Las obras, que empezaron el pasado lunes, están adjudicadas a la empresa Vialitat y Servicios SL por un importe de 5.241,08 € y tienen una duración aproximada de una semana.
Foto: Ayuntamiento de Mataró