Reducir el número de paradas del edificio de la Ringlera de doce a cuatro y especializarlas en productos ecológicos. Esta es la propuesta del gobierno municipal para la reforma del mercado de la plaza Grande que este mediodía se ha presentado a los vecinos y comerciantes de la zona. Esta propuesta, que contempla tanto la reforma arquitectónica como comercial del edificio central del mercado, es fruto del trabajo conjunto del Instituto Municipal de Promoción Económica (IMPEM) y la Asociación de Vendedores de la Plaza Grande, iniciado el pasado mes de septiembre.
La reforma contempla la reducción del número de paradas del edificio de la Ringlera. En este edificio proyectado por Puig y Cadafalch hay doce paradas de pequeñas dimensiones que se podrían transformar en cuatro tiendas más espaciosas, que den cabida a las cámaras frigoríficas y ofrezcan mejores condiciones para los productos. "Se trata de hacer una oferta potente, reduciendo las paradas pero haciendo que tengan más impacto", ha explicado el presidente del Instituto Municipal de Promoción Económica Toni Civit. La oferta de estas cuatro tiendas estará especializada en los productos ecológicos, tanto de fruta y verdura como de carne y pescado.
Actualmente al mercado de la plaza Grande ya se pueden encontrar algunas paradas y comercios con productos ecológicos. El objetivo de la reforma es especializar el edificio central de la plaza en este tipo de oferta, que se convertirá en el elemento diferenciador del mercado. La voluntad, tanto de la IMPEM cómo de la asociación de vendedores, es convertir la Ringlera en un espacio de referencia para la compra de estos productos a la ciudad. "Creemos que los productos ecológicos tienen mucho futuro, que es una apuesta segura", ha afirmado el presidente de la Asociación de vendedores de la plaza Grande y cercanías, Lluís Villar.
Esta propuesta ha sido consensuada con la Asociación de Vendedores de la Plaza Grande así como con los mismos vendedores de la Ringlera. El compromiso del gobierno municipal es de redactar el proyecto durante este año 2005, para poder iniciar las obras al 2006.
Paradas abiertas
La reducción del número de paradas afectará a los actuales comerciantes que ocupan las paradas de la Ringlera. Hasta ahora sólo seis de las doce paradas estaban abiertas pero precisamente en el pleno del pasado día 3 aprobó la adjudicación de las concesiones administrativas para el uso y explotación de las paradas que todavía estaban vacantes. En concreto se han adjudicado cinco concesiones a cuatro operadores diferentes.
Civit ha recordado hoy que la apertura de las paradas cerradas a la Ringlera fue uno de los compromisos que él mismo asumió al inicio del mandato, como medida de choque para reactivar un mercado "que daba sensación de provisionalidad", así como para dar confianza a los tenderos. "Axiò ha permitido que el proceso de diálogo haya sido mucho más rápido", ha añadido Civit.
Las nuevas concesiones se han hecho con una duración máxima de siete años en previsión de la puesta en marcha del proyecto de reforma del mercado, que obligará a los comerciantes de la Ringlera a marchar del edificio y presentarse al concurso en caso de que estén interesados al ocupar una de las cuatro tiendas que se harán.