La tortuga marina que ha aparecido este pase madrugado en la playa de Santo Simó de Mataró es una tortuga babaua, una especie protegida puesto que está en peligro de extinción. A pesar de que en Mataró no se recuerda un episodio similar, cada vez es más habitual que esta especie de reptil (Careta Careta, en su nombre científico) nidifiqui a las costas de la Península Ibérica. El cambio climáticoes uno de los motivos, según explican desde la Fundación CRAM por la conservación y recuperación de animales marinos
La primera observación de una posta de huevos de una tortuga babaua a las costas catalanas fecha de 1970. Habitualmente, pero, esta especie nidifica al Mediterráneo Oriental. "Hace tiempo, que pusieran huevos a la península eran hechos puntuales, pero cada vez estamos teniendo más acontecimientos similares", destaca Anna Casquete, bióloga del CRAM. La tortuga babaua solo nidificar, de mayo a septiembre, a la costa donde nació, pero este hábito está cambiante.
Los motivos todavía no están claros, pero hay un par de hipótesis. Por un lado el cambio climático, que está haciendo que con las variaciones de temperatura las tortugas busquen nuevos lugares que garanticen las mejores condiciones para la posta. Por la otra, que los litorales cada vez tienen más presencia humana por la noche, cuando las tortugas hacen la nidificación, y por lo tanto seacumulan más testigos que en otros casos no se habían detectado.
Técnicos de la Generalitat protegiendo la zona. Foto: Ayuntamiento de Mataró
Un golpe han sido dejados a la arena, las crías tardan entre 45 y 70 días al salir de los huevos (la de la playa de Santo Simó en Mataróha puesto más de un centenar, justo ante el bar de playa El Xiringuitu). El peligro que corren es que durante este periodo, o durante el momento que dejan el nido y marchan hacia el mar, puedan ser interrumpidos por los usuarios de la playa, el número de los cuales cada vez es más grande, también por la presencia de turistas que crece año tras año a la ciudad. Por este motivo se ponen vallas alrededor de la zona de nodificació y el protocolo que se aplica, según explican desde el CRAM, es retirar una parte de los huevos para traerlos a una incubadora artificial de cara a garantizar la viabilidad de una parte de la posta. La otra se deja hacer en la misma playa, bajo medidas de protección. Se espera que esto sea el que se hará en Mataró.
Comentarios