Las ocupaciones van a menos en Mataró: datos para refutar percepciones

Las percepciones ciudadanas no siempre se adiuen con la realidad y a menudo los datos fríos las refuten en parte o por completo. Un caso que a nivel de Mataró se pone de ejemplo de esta realidad es el en lo referente a las ocupaciones de inmuebles a la ciudad. Este fenómeno, que tuvo un cierto momento de crisis y preocupación social con el repunte de casos acabado el confinamiento, puede parecer muy extendido y problemático ahora pero los datos de la Policía Local de Mataró un golpe cerrado el 2020 son claras: el número de ocupaciones bajó el 2020 respecto al 2019, que también había sido mejor que el 2018.

Los datos comparados de los últimos últimos cuatro años, de acá que desde el Ayuntamiento se puso en funcionamiento la unidad de convivencia y civismo de la Policía Local hablan de un fenómeno que a pesar de que a menudo tenga eco en prensa va a la baja. Desde el 2018 va a la baja y hay que tener en cuenta que del 2017 sólo se contabiliza medio año. "Los datos que recogemos son claras y marcan una tendencia a la baja en usurpaciones, en personas usurpadoras e incluso en tentativas de usurpación que reeixeixen, las percepciones pueden ser otras y estar condicionadas por la concentración en el tiempo o en el espacio", razona la regidora Anna Villarreal, responsable de Seguridad del Ayuntamiento de Mataró.

El papel de los vecinos

Desde el Ayuntamiento constatan como "uno de los hechos que explican la bajada de las ocupaciones también es la tarea de los vecinos, que detectan movimientos y que nos alertan: es muy importante esta atención y colaboración porque en el momento en que se está intentando entrar a una propiedad es cuando podemos actuar". Si las ocupaciones han ido a menos a nivel local, no es menos cierto que ha crecido la sensibilización hacia esta problemática originada en algunos episodios especialmente conflictivos. "Hay casos que generan mucha conflictividad y molestias, es evidente. Y también hay una mayor tensión, con la gente muy cerrada en casa con el actual modus vivendi de la Covid que hace que algunas percepciones se distorsionen. Recibimos muchas falsas alarmas, por ejemplo", explican los responsables de Seguridad Pública. El problema de los datos sobre ocupaciones es que sigue sin poderse registrar el total de casos porque muchos no están declarados o denunciados como tales. El recuento que se dispone es el de las actuaciones y servicios de la unidad específica de la Policía Local. Unos datos que marcan tendencia.

El 'protocolo Mataró' ha permitido 52 desalojos

El Ayuntamiento de Mataró fue pionero el 2020 a la hora de armarse con un protocolo propio que facultaba la Policía Local de poder proceder a desalojos en casos de causas muy concretas. Hay que recordar que para la mayoría de ocupaciones, el procedimiento para poder dar por finalizada una ocupación pasa por una acción judicial (con sus tempos y requisitos) y por la actuación de los Mossos d'Esquadra, actuando de comitiva judicial. A raíz del estudio de como actuar ante casos concretos, pero, el año pasado la capital del Maresme estrenó un protocolo propio que dotaba en la policía mataronina de iniciativa para actuar en determinados casos.

El 'protocolo Mataró' ha despertado el interés otros Ayuntamientos catalanes (la problemática de las ocupaciones es común y tendido en otras muchas ciudades) porque abre una posibilidad, un margen municipal que se ha aplicado en 52 ocasiones el último año a la ciudad. La Policía Local de Mataró ha actuado por esta vía en 52 inmuebles de ocupaciones en muchos casos conflictivas como la recordada de la calle Jaume I o las de las calles de Santo Simó, Cuba, Galicia, Presidente Tarradellas, Camino real, Nicolau Guanyabens y Vía Europa. No hay datos comparados, obviamente, porque 2020 fue el primer año en que el Ayuntamiento tenía este protocolo que complementa las armas para combatir las ocupaciones que tiene el Ayuntamiento, que moviliza diferentes de sus servicios (desde seguridad a salud o bienestar, vivienda o mediación) según cada caso.

El protocolo de desalojo por riesgo sólo se puede aplicar en casos de deficiencia estructural o insalubridad del inmueble

Cómo funciona el 'protocolo Mataró'? Pues si hay informes que la ocupación supone un riesgo para las personas, sea a nivel de deficiencia estructural, insalubridad o riesgos de habitabilidad y este riesgo no es subsanable, se procede al desalojo por cuestión de seguridad. Obviamente, muchas de las ocupaciones no 'entran' en esta categoría pero desde el Ayuntamiento la regidora Anna Villarreal asegura que "estos primeros meses del protocolo nos demuestran que el movimiento se demuestra andando y que trabajando en todo el que está a nuestro alcance podemos resolver casos que son doblemente graves: por la ocupación y por el riesgo que suponen".

Uno de los ámbitos con los que también trabaja el Ayuntamiento es enla exigencia a los propietarios de evitar las reocupacions de inmuebles ya desalojados: es responsabilidad de los tenedores evitar la reentrada de un inmueble de las mismas u otras personas, motivo por el cual el Ayuntamiento insta a los propietarios a adoptar medidas de cierre y, también, puede actuar de manera subsidiaria y repercutir después el coste a los mismos propietarios.