La Patrulla Vecinal Mataró, nombre con el que se autobategen las patrullas ciudadanos que se han constituido los últimos días en la ciudad, intentan desmarcarse de la violencia, el racismo y la política. Lo hacen en un comunicado público después de que su existencia haya sido criticada desde varios ámbitos.
El carácter y naturaleza de estas patrullas ciudadanas ha levantado numerosas críticas los últimos días. Desde un primer momento el Ayuntamiento dejó claro que no se los apoyaba, cosa que también han hecho grupos municipales de la oposición, asociaciones de vecinos o el grupo de entidades que convocaron la concentración antirracista de miércoles al Parque Nuevo.
En un comunicado publicado hecho público al poco de esta protesta, el grupo rehusa las críticas que ha recibido. "En nuestros grupos no hay cabida por la violencia, el racismo y la política. No permitiremos que se nos catalogue del que no es y menos sin que se nos conozca ni se nos dé la oportunidad de darnos a conocer. Este tipo de acusaciones atentan contra nuestra integridad como vecinos y no las permitiremos", advierten para acabar asegurando que "no nos sentimos identificados con ningún tipo de política". Las patrullas reprochan a los grupos que los critican que no sehayan dirigido para hacer un frente común contra la inseguridad.
Más de 7.000 personas
El grupo de Facebook que vio nacer el movimiento de las patrullas tiene ya 7.500 miembros y los diferentes grupos de telegram con los que se organiza por barrios el movimiento suman 1.200 personas, según datos facilitados por el propio grupo. El grupo asegura que se siendo "desamparat con la situación que vive la ciudad" y justifican su existencia, en colaboración con los cuerpos policiales, por el hecho que "los vecinos piden seguridad y tienen miedo de salir de casa suya, pasear por las calles o abrir sus comercios".
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