Los contenedores móviles del Centro se retrasan hasta febrero

El contrato de la basura de Mataró , ya vigente, no se desplegará íntegramente hasta el verano del 2022. El Ayuntamiento prioriza la comunicación y la concertación de las diferentes novedades y, cómo ha hecho con el nuevo sistema de recogida de muebles, irá concatenando el estreno de los nuevos servicios paulatinament. Es por eso, por ejemplo, que los contenedores móviles del centro histórico no se habilitarán a finales de año, cómo se había anunciado. Se retrasan hasta el mes de febrero.

Los contenedores móviles del Centro son una de las novedades del contrato y supondrán la eliminación de los contenedores actuales, tanto en superficie cómo sepultados, y la sustitución de estos por áreas móviles que se ubicarán solo durante unas horas del día. Así, solo se podrá echar las basuras de las diferentes fracciones por la noche (de 20h a 8h podría ser un horario orientativo) y durante el resto de de jornada no habrá contenedores, con la esperada mejora del espacio público a efectos higiénicos y estéticos para una mejor dinamización comercial y social de esta zona tan concurrida.

Menos basura porque la imagen mejore

Los contenedores móviles o contenedores que se posan y se sacan ("de quita y pone", los bautiza coloquialmente el regidor) ya funcionan en municipios cómo Granollers y se sumarán a la recogida lleva a puerta comercial en el área del Centro. El puerta a puerta de comercios es inminente pero en cambio los contenedores móviles tardarán unos meses. También en el Centro se ha estrenado ya la baldejadora, el nuevo camión de limpieza con agua que pasa cada día por los puntos más necesidades.

"Queremos cambiar la imagen del Centro y necesitamos sacar la basura. Es imprescindible mejorar en las áreas de más actividad comercial", resume el regidor Xesco Gomar. Respete el retraso y el calendario de implementación de mejoras que se alarga más de un año después del nuevo contrato, Gomar asegura que "queremos implementar los cambios hablándolo y explicándolo bueno. No es fácil ni rápido comunicar novedades a 130.000 habitantes y preferimos tener más tiempo y recursos que no correr a la hora de reajustar servicios".