El grupo de jóvenes migrantes que fueron atacados el pasado domingo por una cincuentena de vecinos al piso ocupado que residían en Premià de Mar fueron realojados a un hostal de Mataró. Este traslado, según ha podido saber Capgros.com, se hizo de espaldas al Ayuntamiento de Mataró , que cuando tuvo conocimiento de los hechos consumados puso el grito al cielo. Los jóvenes, un total de cuatro, cuentan con decenas de antecedentes delictivos según ha avanzado este jueves La Vanguardia. Su presencia en la ciudad, zarandeo por una oleada de inseguridad, podía suponer un terrabastall social. Los jóvenes fueron realojados porel Ayuntamiento de Premià de Mar, que admite que los trajeron fuera del municipio pero no ha querido especificar dónde. En todo caso ya no están en la capital del Maresme; ayer miércoles fueron trasladados a un nuevo alojamiento fuera de la ciudad.
Martes por la mañana, 36 horas después del ataque al piso de Premià de Mar, empezó a circular el rumor por el barrio de Cerdanyola que los jóvenes ocupes habían sido realojados al Hostal IslaCristina , situado en la plaza que trae el mismo nombre. Rumor que resultó ser cierto. Los cuatro chicos, de origen magribí y de unos 25 años, que acumulan más de una veintena de delitos como por ejemplo robos con violencia, habían sido realojados. La gerencia del Hostal, a pregunta de Capgros.com, no se ha querido pronunciar sobre el tema.
El Hostal Isla Cristina, en el barrio de Cerdanyola, donde fueron realojados los jóvenes migrantes
Cuando el consistorio mataroní se va assebentar, un golpe los jóvenes ya eran a la pensión, no sabía avenirse de la irresponsabilidad de la decisión tomada. El perfil claramente conflictivo de estas cuatro personas suponía una auténtica bomba de relojería para una ciudad que vive un problema grave en materia de seguridad, con una oleada de robos a peatones y a comercios en parte protagonizados por jóvenes de perfil similar a los cuatro realojados.
Una situación que ha generado un peligroso caldo de cultivo a la capital del Maresme, donde la preocupación vecinal ha desembocado en la creación de patrullas ciudadanas que el consistorio no ve con buenos ojos y que varias voces acusan de tener tendencias xenófobas (a pesar de que las patrullas lo niegan). había miedo a que, por un lado, la presencia de jóvenes de perfil delinqüencial como los cuatro exresidents a Premió aumentara la inseguridad al barrio de Cerdanyola , ya de por si bastante castigado; y por la otra, que hubiera quién, conociendo su presencia a la pensión, decidiera hacer justicia por su cuenta, al estilo de las patrullas premianenques que atacaron el piso ocupado. La noche en que se produjo fue muy tensa, con los Mozos cargando contra los manifestantes, cinco agentes heridos leves y dos de los vecinos detenidos.
El bloque de pisos de Premià de Mar que fue atacado el pasado domingo. Foto: ACN
El alcalde, David Boto, un golpe conocedor de la situación, pidió explicaciones desde el pasado martes a los varios organismos que podían estar implicados en el traslado. Contactó con la presidencia de la Generalitat (lo atendió la cabeza de gabinete), con la consejería de Interior, con la delegación del Gobierno de la Generalitat en Barcelona, con Asuntos Sociales de la Generalitat y con el Ayuntamiento de Premià de Mar. Casi ninguno de ellos, cuando el alcalde los preguntó por la cuestión, afirmó estar-en enterado, excepto en el caso del consistorio premianenc, los únicos que sí tenían pleno conocimiento. Algo que hizo sospechar el consistorio que había sido el Ayuntamiento de Premià de Mar quién había orquestado el traslado.
Fuentes municipales de Premià de Mar han confirmado que fue el Ayuntamiento quién decidió realojar los cuatro jóvenes fuera del municipio. No han querido señalar, pero, donde fueron trasladados. El motivo, explican, es doble. Por un lado, esgrimen argumentos de "seguridad" ante la crisis vivida la noche de domingo a la ciudad maresmenca, que desde el punto de vista del consistorio premianenc hacía imposible que los ocupas del piso atacado se quedaran al municipio (varios vecinos acusan los jóvenes de delitos recientes al municipio, algo reiterado por el mismo alcalde premianenc, Miquel Àngel Méndez). Por la otra, aseguran que Premià de Mar "no tiene ningún albergue, pensión ni ninguna alternativa" para realojar casos como estos. Ante esto, se decidió traerlos fuera del municipio.
"Grave irresponsabilidad"
El alcalde de Mataró expresó, tanto al alcalde de Premià de Mar como el resto de organismos con los que se comunicó, que era una grave irresponsabilidad trasladar la conflictividad social otros municipios en Mataró, después de que haga meses que desde la ciudad se reclame en Estado, Generalitat y Fiscalía un plan de choque para combatir la crisis de seguridad que se sufre. Boto considera que Mataró no puede guarecer la delincuencia proveniente otros municipios (argumentar que ya ha usado cuando ha apuntado que parte de la oleada de delitos en Mataró tiene que ver con el aumento de la presión policial en Barcelona), y que tampoco puede asumir más problemática social. El que consideran especialmente inaceptable desde el Ayuntamiento de la capital del Maresme es que el traslado se haya hecho de espaldas a la ciudad y al propio consistorio mataroní.
La sección local de Vox, este jueves en la plaza Isla Cristina. Foto. Cerdanyola Directo
Antes de miércoles día 17 por la noche, pero, los cuatro jóvenes han sido trasladados a otro alojamiento, fuera de Mataró, tal y cómo han confirmado en el Ayuntamiento desde los varios organismos con los que han sido contacto esta semana. Así que ya no eran a la pensión de la plaza Isla Cristina cuando este jueves por la tarde la delegación local de Vox, assebentats de los hechos, se ha personado ante el Hostal, como acto de protesta por el realojo en Mataró. Allá no se han encontrado los jóvenes, pero sí un grupo de contramanifestants que los han escridassat. La situación, pero, no ha ido además.