El próximo curso escolar se presenta lleno de incertidumbres ante los efectos que pueda tener la pandemia de Covid-19 en el regreso a las clases presenciales, después de meses de educación telemática. Las administraciones están tomando medidas de cara a intentar garantizar la seguridad de la comunidad educativa. En el Ayuntamiento de Mataró, por ejemplo, apuestan por intentar garantizar la distancia interpersonal de seguridad entre las familias, a las horas de entrada y salida.
Para hacerlo, desde el consistorio se ha analizado el acceso de los centros escolares de la ciudad y se ha llegado a la conclusión que hay que ampliar las aceras a la entrada de un total de 9 escuelas del municipio, del total de 36 de educación infantil y primaria que hay en la ciudad. Se trata de centros que, al contrario que otros muchos, no tienen aceras anchas ni plazas o parcos públicos a la entrada. Las obras para lograrlo se llevarán a cabo durante julio y agosto para que que estén terminadas con el inicio del nuevo curso.
El objetivo es que la ciudadanía mantenga la distancia social necesaria para evitar al máximo el contagio de la Covid-19 así como mejorar la seguridad viaria de peatones y escolares. La ampliación del espacio se consigue de la recuperación para los niños y familias de algunos metros de zona de estacionamiento y se indica con señalización al tierra y con pilonas.
Escuelas donde se harán obras a los accesos
- Escuela La Llàntia, en la calle de Sant Josep de Calassanç
- Escuela Rocafonda, en la calle de Tàrrega
- Escuela Sol Ixent, a la avenida de Gatassa
- Escuela Josep Montserrat, en la calle de Josep Montserrat y Cuadrada
- Escuela Divina Providencia, en las calles de Llauder y Castaños
- Esuelala Sant Antoni de Padua, en la calle Salesians
- Escuela Gem, en la calle de Ávila
- Escuela Verge María de Lourdes, en las calles de Altafulla y de Ramon Llull
- Escuela Sant Josep, a la Ronda de Cerdaña