El Ayuntamiento está probando un nuevo sistema para combatir los problemas que originan los orins de los perros. Se trata de la E-CAN, un urinario instalado en tres plazas mataronines: la Asamblea de Cataluña, la de Pere Mártir Viada y la del pasaje de Lluís Gallifa.
El urinario, en forma de tótem, permite recoger los orins siempre que el animal haga sus necesidades encima de la rejilla que dispone. El dispositivo dispensa una galleta cuando el perro orina a la rejilla, de forma que el propietario puede premiar la mascota por haberlo hecho bien, contribuyendo así al adiestramiento y a que se acostumbre a este nuevo método.
Los orins de los perros suponen un grave problema de higiene a ciudades como Mataró, y también malogran el espacio público. El año 2016 el Ayuntamiento anunció que tenía que arreglar más de 700 farolas en mal estado, buena parte de los cuales por la oxidación provocada por las micciones de los animales. El actual ordenanza de tenencia de animales de compañía prevé sanciones de hasta 750 euros por los amos de perros que no rieguen con agua los meados a las calles de Mataró