Mataró ya ha superado sus primeros días de Fase 1 y mantiene sus cuatro playas cerradas, sólo accesibles para la natación y otros deportes náuticos en las franjas habilitadas para hacer ejercicio. La situación no cambiará en los próximos días por el que las playas, presumiblemente, no se reabrirán hasta la entrada de la Fase 2, el 8 de junio como mucho pronto.
Si el Ministerio lo autoriza, Mataró -que ha pasado a formado parte de la misma región sanitaria que Barcelona y toda su área metropolitana- podría avanzar a la Fase 2 el lunes 8 de junio. Hasta entonces, se da por hecho que las playas seguirán cerradas y bajo vigilancia policíal para impedir su uso. Desde el Ayuntamiento de Mataró se argumenta que esta es una decisión tomada por criterios de seguridad: "La playa de momento está cerrada porque es un espacio muy grande y de muy difícil control, y existe un riesgo elevado de conductas inadecuadas, tal y cómo se ha visto en otros municipios" explican fuentes del Ayuntamiento. De este modo, la capital del Maresme no emularía otras localidades comarcales o incluso la propia Barcelona, que tienen las playas abiertas con usos condicionados. Las condiciones de acceso y uso de los 3 kilómetros de playas mataronines no cambiará hasta la Fase 2.
Cómo se adaptan las playas a la Fase 2?
El Ayuntamiento de Mataró está trabajando para ver de qué manera podrán funcionar las playas en el momento que puedan abrirse, y se está pendiente de un protocolo que tiene que elaborar la Generalitat dirigido a que los ayuntamientos tengan más claro como tiene que ser esta temporada Precisamente los municipios costeros del Alto Maresme que corresponden en una región sanitaria diferente se encuentran ahora terminando la la reapertura de playas del próximo lunes, cuando pasarán a Fase 2. Lo hacen con cierta incertidumbre y diferentes medidas de seguridad para adaptar las playas a las restricciones vigentes.
Quien ya ha hecho adelantos es Calella, que ha dividido la playa en 15 sectores para poder hacer un mejor control del aforo de parcelas de arena más pequeñas. En total, la playa ocupa una extensión de 173.000 metros cuadrados y su capacidad máxima es de 40.000 personas. Para tener un control preciso del aforo, el Ayuntamiento recurrirá a la tecnología y a través de una aplicación podrá saber cuánta gente hay en cada momento a cada uno de los sectores de la playa. Tambiénhabrá vigilantes para hacer cumplir las medidas de seguridad. En este sentido, se prevé quehaya un total de 18 personas trabajando en temporada baja y 23 en temporada alta, de los cuales tres serán policías destinados en exclusiva a la playa. El Ayuntamiento también reforzará la información a través de la megafonía y de cartelera con recomendaciones para mantener la distancia de seguridad para prevenir rebrotes de la covid-19.
También establecerá medidas de control de aforo el Ayuntamiento de Pineda de Mar, a pesar de que no ha detallado todavía cuáles serán. El consistorio permitirá el uso recreativo en las playas en fase 2, de acuerdo con el que establece el estado de alarma, pero en cualquier caso el inicio de la temporada de baño está fijado para el 13 de junio.
Esto significa que servicios como el de socorrismo o las medidas de control de aforo que se acaben implantando no se pondrán en marcha hasta esta fecha. También trabaja en un plan de contingencia de las playas el Ayuntamiento de Sant Pol de Mar, a pesar de que difícilmente estará listo porque lunes se puedan establecer medidas concretas para controlar el aforo.
Sin controles por cuestión de espacio
En Canet de Mar la reapertura de las playas se hará sin medidas específicas de control de aforo, puesto que "la gran superficie de playa que tiene el pueblo permite no tener que delimitar el espacio". Desde el consistorio se confía en quehaya una actitud responsable por parte de los vecinos y se cumplan "las medidas higiénicas y de seguridad".
Santa Susanna también cuenta con una playa de una gran anchura que no hace sufrir el consistorio por problemas de aforo. De hecho, el Ayuntamiento admite que no ha cerrado la playa en ningún momento de la pandemia. El problema, reconocen, puede llegar cuando se flexibilice la movilidad entre regiones sanitarias y pueda llegar turismo interior. En este sentido, el Ayuntamiento susannenc acabará de terminar los protocolos para garantizar la seguridad en las playas en los próximos días. La principal medida, pero, pasará para establecer controles a los dos únicos puntos de acceso en vehículo privado al litoral del municipio. Este fin de semana ya se prevé hacer algunas pruebas.
Del mismo parecer están en Malgrat de Mar, donde no se prevén controles durante la fase 2 de desconfinament. El municipio, con cuatro kilómetros de playa, no tendrá problemas de aforo con los usuarios del propio municipio, a pesar de que sí prevé reforzar las medidas de vigilancia a partir de la fase 3, cuando puedan llegar visitantes de forma más masiva.
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