Mataró reclama en el Parlamento que reconozca el infrafinançament de l’Hospital

Todos los grupos municipales hicieron piña miércoles, día 6, en una visita en el Parlamento para exigir que se acabe con el infrafinançament histórico del Consorcio Sanitario del Maresme, que gestiona el Hospital de Mataró. La delegación institucional mantuvo una reunión con la presidenta de la Comisión de Salud de la cámara catalana, Alba Vergès, y con diputados de todos los partidos. La reunión también sirvió para reivindicar un plan de inversiones para evitar la obsolescencia del equipamiento del Hospital de Mataró y aclarar el futuro del sociosanitario. La delegación, pero, no consiguió arrancar ningún compromiso concreto por parte de Juntos por el Sí, el partido que gobierna la Generalitat.

El Consorcio Sanitario del Maresme perdió su autonomía el mes de octubre pasado, cuando quedó intervenido de facto por la Generalitat fruto de su delicada situación económica. Sometido a un plan de reequilibre financiero obligado por el déficit de 2,5 millones de euros con el cual había cerrado el ejercicio de 2014, la situación del centro es preocupante.

La reivindicación municipal se centra al resolver la deuda histórica acumulada por el Hospital, que se calcula que es de 30,8 millones de euros, correspondientes a inversiones previstas pero no financiadas. El crecimiento de los servicios de atención primaria y sociosanitaria han empeorado esta situación, que sólo se ha podido resolver con créditos a largo plazo que han contribuido a engordar el déficit financiero.

Los representantes de los grupos municipales también exigieron una solución definitiva a otro de los dolores de cabeza de la ciudad en materia de salud: el futuro de las camas del sociosanitario situados al antiguo Santo Jaume. El traslado previsto de las instalaciones al edificio del Hospital está en estos momentos paral·litzat a la espera de encontrar una solución consensuada.

Carencia de concreciones
"No podemos esperar más. No se trata de un problema político, sino de la salud de nuestro territorio", dijo el alcalde, David Boto, al salir de la reunión. Un encuentro en la que Boto reconoció que el Gobierno de la Generalitat no hizo ninguna concreción. "Desgraciadamente no ha habido uno sí (a las exigencias de la delegación) más allá de la buena voluntad de trabajar", apuntó. Boto señaló que la llegada del nuevo Consejero de Salud, Toni Comín, ha supuesto un "cambio de actitud" respecto a la etapa de Boi Ruiz, pero que de momento "esta buena voluntad no se ha traducido en concreciones presupuestarias". "Pedimos hechos, compromisos y ejecuciones", reiteró.