Después de 25 años de actividad y 10 como asociación, decidís disolveros. Por qué?
Nuestros retos eran consolidar y legalizar la ruta Mataró-Canigó -el GRT-83-, establecer lazos y relaciones con la Cataluña Norte y recuperar testigos del exilio y de la memoria histórica. Todo ello lo hemos conseguido con creces. Seguro que se pueden hacer muchas cosas más, pero nuestros objetivos se han cumplido y hemos pensado que era el momento de dejarlo.
Cómo nació Marxaires Mataró-Canigó?
Todo ello surge de un grupo de amigos, trabajadores del antiguo Hospital de Santo Jaume de Mataró, que hacíamos andadas excursionistas sin ninguna otra ambición. Pero pensamos que sería bonito unir en un suelo camino Mataró y el Canigó, que curiosamente están cruzados por el mismo meridiano. Abrir una ruta hacia la Cataluña Norte, dondetenemos un trozo de nuestra identidad robada. El año 1988 hicimos la primera ruta entera, intentando utilizar siempre caminos reales y vecinales ya existentes y antiguamente transitados.
No fue hasta el 2000 que os vareu constituir como asociación.
Entonces ya teníamos el camino configurado y queríamos que todo el mundo se lo sintiera como sede. La única manera de legalizarlo fue crear una asociación y liderar todos los trámites necesarios. Fue un proceso muy largo y difícil. Estamos hablando del primero GRT (Gran Recorrido Transfronterizo), así que había que poner de acuerdo las administraciones de dos países diferentes. Entonces las relaciones entre las federaciones francesa y catalana de montaña eran prácticamente inexistentes. También teníamos problemas porque parte del recorrido transcurría por caminos reales históricos que habían quedado en propiedad de masías y casas particulares. Nos interesaba mucho que el camino mantuviera una unidad a nivel de identificación a pesar de cruzar dos estados. Hemos batallado, y también hemos contado con ayudas como por ejemplo los gestores de los Parques Naturales por donde pasa el camino, pero no fue finos hace dos años que tuvimos todo el camino homologado.
El GRT-83 o Camino norteño va mucho más allá de su vertiente puramente excursionista.
Sí, también cuenta con una vertiente simbólica muy importante. A medida que nos adentrábamos por la geografía, también lo hacíamos por la historia y la identidad del país. Nuestra intención era establecer relaciones de fraternidad con la Cataluña Norte. Hemos conseguido estrechar lazos de amistad con muchas entidades de la zona, incluso se ha creado una asociación germana a la nuestra. Siempre hemos dicho que no queríamos tan sólo cruzar la frontera, sino romperla. Y desde toda la modestia del mundo, lo hemos conseguido, hemos conectado con la gente de allá.
Como conocedor de la zona, cruces que todavía mantiene una identidad catalana potente?
El primer golpe que cruzamos la frontera, el 88, en el primer pueblo que llegamos nadie nos entendía en catalán. El gobierno francés, tan centralista cómo es, llenó toda la Cataluña Norte de jubilados del centro de Francia, con el objetivo de sacar el sentimiento de pertenencia e identidad de la zona. Pero creo que cada vez se está reivindicando más como territorio catalán, hay más de un pueblo quehace bandera.
Vuestro grande leitmotiv, pero, ha sido el exilio.
Es un tema que nos ha preocupado siempre y sobre el cual estábamos muy sensibilizados. Queríamos dar trascendencia a nuestras actividades, darlas a conocer, hacer iniciativas que favorecieran la recuperación de la identidad y la memoria. Ya en los primeros años contábamos con muchos contactos de personas que marcharon al exilio y con sus descendentes, y también con muchas entidades memorialistas. Conseguimos popularizar nuestros hallazgos durante las quinielas, como por ejemplo la Maternidad de Elna. Y organizamos la Quiniela del Exilio, con toda una serie de actividades durante la ruta, con encuentros con exiliados y visitas a campos de concentración. Incluso en la última ediciónparticipó miembros del Memorial Democrático, y vino un brasileño, descendente de un exiliado de la República, con su hija. Fue realmente emocionante.
Ya no seguiréis haciendo estas quinielas? Quién se encargará de velar porque el camino se mantenga en buen estado?
No las continuaremos organizando, pero quienes quiera ayuda, contactos y asesoramiento, puede recurrir a nosotros. Este invierno hemos asesorado al IES Puig y Cadafalch, que hicieron la quiniela con 60 alumnos. La entidad ya no existirá, pero las personasseguimos siendo. Ahora esperamos, por otro lado, que sean las entidades y las administraciones competentes quién se hagan suyo el camino. El GRT-83 no es paso nuestro, perotenemos un trocito al corazón. Si nos enteramos de cualquier entuerto o vemos que hay partes mal mantenidas batallaremos porque se arreglen. Pero tienen que ser las administraciones las que tienen que reconocer los caminos reales y vecinales, los caminos a pie, como patrimonio de nuestra tierra.

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