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Muere el dramaturgo y promotor cultural Josep Fradera a los 91 años

Fue regidor de Cultura, presidente de Òmnium, autor de una veintena de obras de teatro y un reconocido activista cultural a la ciudad

El dramaturgo y promotor cultural mataroní Josep Fradera murió ayer martes a la edad de 91 años. Fradera, que en 2005 recibió la Cruz de Sant Jordi por su trayectoria en el campo cívico y cultural, fue regidor de Cultura al Ayuntamiento de Mataró, presidente local de Òmnium Cultural y autor de una veintena de obras de teatro. Fradera dedicó toda la vida a la revitalización de la cultura mataronina y catalana, trabajando en casi todos los ámbitos posibles. El funeral de Fradera tendrá lugar este jueves, día 2, a las 4 de la tarde al Tanatorio de Mataró.

La carrera de Fradera fue tan extensa como prolífica en el campo cultural, como personaje multidisciplinar y difícil de clasificar, o de "tastaolletes" cómo él mismo se definía. Desde la década de los 50, esta faceta tomó múltiples variantes: cofundador del cinefòrum Film Ideal Club en 1957, impulsor del Anxaneta, la primera escuela "catalana y democrática" de Mataró, presidente de Òmnium Cultural entre los años 1975 y 1979, desde donde jugó un papel clave en la introducción del catalán a las escuelas; y, más adelante, regidor de Cultura al Ayuntamiento, entre los años 1987 y 1991, después de entrar al consistorio como independiente. Un capítulo que culminaba una carrera política en la cual también había hecho de secretario de los alcaldes Joan Majó y Manuel Mas, y del propio Majó como ministro de Industria en Madrid. Durante su mandato a Cultura, Mataró inauguró el teatro Monumental.  Como autor teatral que era, reconocía que este había sido un capítulo importante. Fradera también ejerció de crítico cinematográfico y teatral, trabajó en Aguas de Busot de Mataró y, como él le gustaba recordar, hacer de "futbolista amateur".

El año 2006, Fradera fue distinguido con la Cruz de Sant Jordi en honor a su trayectoria en el campo cívico y cultural, de manso del entonces presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, en un acto al Liceo de Barcelona. "No habría podido decir nunca que no a este galardón, porque la vanidad humana no te límites y, sobre todo, porque sé que es un grupo de amigos quién lo ha promovido y esto me hace muy feliz", explicaba Fradera en una entrevista a Renacuajo.

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