Cualquier mataroní que incumpla las nuevas restricciones a la interacción social aprobadas por el Procicat se enfrenta a posibles multas de hasta 6.000 euros. Sea por desconeixença de las normas o por ánimo rebelde, la violación puntual o reiterada de alguna de las normas aprobadas a nivel catalán puede comportar castigo. Interior ya ha anunciado un refuerzo en la coordinación entre cuerpos de seguridad para asegurar este objetivo.
Ante posibles incumplimientos de las restricciones existe un régimen sancionador, que hasta ahora ha permitido tramitar 60.000 denuncias, de las cuales ya se han cobrado más de 3.000 a nivel de todo Cataluña.
Una cena y una llamada
"El espíritu es disuasorio, no recaudatorio"
A guisa de ejemplo, el titular de Interior Miquel Sàmper ha apuntado volgudament un caso común como detonante de una posible sanción. Si una familia no hace caso de la nueva resolución y sábado organiza una cena a casa con otra burbuja con quien "no tiene nada a ver" y un vecino avisa los Mozos, pueden llegar a caer "sanciones importantes". La más habitual, ha dicho, es de 300 euros, pero en caso de multireincidència puede llegar además de 6.000 euros.

El Consejero Sàmper
"El espíritu es disuasorio, no recaudatorio", ha matizado. Precisamente por eso, el consejero ha interpelado la ciudadanía que detecte incumplimientos que "no tenga ningún inconveniente" a comunicarlo a las fuerzas de seguridad. "Es más, los pedimos que lo comuniquen", ha señalado.
Más coordinación
Sàmper ha afirmado que ha habido una "importante mejora" en la coordinación policial que acompañará las medidas a partir de ahora. Las policías locales de pueblos y municipios, ha dicho, reportarán diariamente a los Mossos d'Esquadra un informe que recogerá el número de efectivos afectados por la covid, así como las denuncias hechas, los incumplimientos de las restricciones detectados o si se han cerrado locales o ha habido incidentes "relevantes".
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