El gerente del Consorcio Sanitario del Maresme, Ramon Cunillera, repasa el estado actual del Hospital de Mataró, da por perdido la deuda histórica y reitera que el traslado del Sociosanitario era la mejor de las opciones a corto plazo.
Este verano, los trabajadores denunciaron una sobrecarga de trabajo que los ponía al límite. Ha cambiado en los últimos meses?
Aquellas declaraciones fueron exageradas. No es cierto que el Hospital se colapsara por el trabajo. Hicimos una reunión con los grupos municipales a principios de septiembre donde se analizaron los datos de este verano y comparar con las de los últimos años, y quedaba patente que no hubo exceso de trabajo más allá de la última semana de julio.
A que se debe de esta afirmación tan tajante del comité de trabajadores, por lo tanto?
Un hospital se colapsa cuando lo tienes pleno y no puedes trabajar, y esto no pasó. Otra cosa es la sensación que el personal a nivel individual puede tener y que puedo entender, porquehabía mucho trabajo.
Pero ha habido quejas por el servicio de urgencias...
A Urgencias hay mucho trabajo, esto es así. Unas 300 incidencias diarias es una media alta, pero se tiene que decir todo. Un 60% son de baja complejidad y esto se traduce en un problema: el paciente se tiene que esperar mucho porque no hacen falta ingresos ni pruebas complementarias, y tienen prioridad los casos urgentes que entran sin esperar.
Cunillera anima a no pensar más en la deuda histórica y sí en aquello que es necesario por el futuro
Se sugirió que esto podría agilizarse usando a pleno rendimiento la nueva área de observación de Urgencias estrenada a principios de año.
La idea inicial era tener cerrada esta área todo el verano, puesto que la actividad se preveía baja, pero al ver que lo necesitábamos decidimos abrirla de las 11 de la mañana a las 19 de la tarde. Si algún día había que abrirla antes se hacía y si alguna noche se tenía que mantener, también.
Y las inversiones pendientes? Se reclaman 10 millones por elementos urgentes y necesarios.
Para hablar de inversiones hay que entender como funciona el Hospital. Por una parte tenemos el Concierto, aquello que CatSalut nos da porque las 'casas' del consorcio funcionen: son 120 millones. De aquí, cogemos una parte por amortizaciones. 2,3 millones por reposiciones, equipamiento, etc. Está claro que es insuficiente.
Cunillera afirma que tiene una
relación excelente con el Ayuntamiento, pero que él no tiene que hacer política, sino convencer desde la vertiente técnica
Cuánto sería necesario?
Una auditoría nos indica que efectivamente hacen falta en los próximos años unos diez millones de euros. Pero no podemos aumentar esta amortización anual. Esto depende de los presupuestos de la Generalitat, y notenemos de momento. Si nospusieran 3 millones más cada año sería genial, pero el país está como está. Por eso nosotros tenemos que seguir calendaritzant el que necesitamos y no dejaremos de hacerlo.
Todo esto sin hablar de posibles ampliaciones de infraestructuras, sólo por el funcionamiento actual.
Esta es la tercera pieza para entender el funcionamiento del Consorcio. Las inversiones en obras están para escribir, porque hay que identificar qué necesitamos. Hacen falta más camas, pero las obras necesarias son cosa de CatSalut, nosotros sólo podemos pedir el que el territorio requiere y ellos son quien lo tienen que dar.
Todo esto no se podría solucionar si se pagara la deuda histórica que tiene la Generalitat con nuestro territorio?
No hablamos más de la deuda histórica. Es evidente que se han cometido errores, pero miramos adelante. El déficit lo tenemos, pero no pensamos más que llegarán recursos para paliar un déficit provocado por decisiones de hace quince años. El que necesitamos es que nos aporten el dinero que Mataró necesita.
Pero son un dinero que irían bien para parar la amenaza de aparatos que entran en obsolescencia, como se ha alertado desde trabajadores y Coordinadora.
Es que esto tampoco es peligroso ahora mismo. Si un aparato sobrepasa su vida útil no quiere decir que deje de funcionar. Todos los equipamientos siempre superan su tiempo de uso. Cada año, como decía, gastamos 2,3 millones de euros al renovar equipamiento, no podemos gastar más. Nunca pondremos en riesgo ningún departamento con ningún aparato que se pueda estropear.
"Trabajo para el Consorcio y por su mejora, no para la Generalitatde Cataluña"
Se derivarán en otro centro un total de 60 operaciones de rodilla. Es una política habitual?
Tenemos una lista de espera grande, y nos faltaban dinero para operar aparte de la lista. La idea era cubrirlo con un plan de choque, pero sin presupuestos a la Generalitat el incremento de prótesis previsto no se puede realizar. CatSalut nos indicó que si algún paciente lo quería,había una bolsa de prótesis compradas al Sagrado Corazón disponible. Nosotros no los podíamos operar y dimos la opción. Con presupuestos aprobados podríamos haberlo hecho nosotros, pero sin acuerdo en el parlamento no podemos tomar decisiones en este sentido.
El que también está pendiente es decidir qué hagamos con el Sociosanitario del Antiguo Hospital Santo Jaume.
Este tema también se ha convertido en polémica sin motivo. Tomamos la decisión transitoria de trasladar el Sociosanitario a la Unidad 6 porque era una buena idea por el paciente, que podía estar más cercano en el área de Hospital; por tema estructural, el Santo Jaume está envejecido y puede provocar que los enfermos no estén cómodas; y económico. Ni queríamos cerrar el Santo Jaume ni ir contra la mayoría.
Entonces cuál es la solución?
La solución pasa para crecer con nuevas obras, ya sea creando una tercera planta en el Hospital o creando un nuevo edificio aquí al lado. Hacen falta más camas y el consejero dijo que el crecimiento de plazas pasará por el Consorcio Sanitario del Maresme. No se derivarán servicios. Por lo tanto, hay que preparar el futuro de cara al 2020 y sobre todo al 2025, cuando el número de gente mayor se disparará y hay que estar preparados. Con o sin traslado transitorio, queda claro que la población estará más envejecida y se tiene que abordar con una nueva instalación.
En el fondo, la posición es similar a las grandes reivindicaciones del territorio.
Naturalmente. Tenemos una relación excelente con el alcalde, pero cada cual usa sus herramientas. Las nuestras son de ámbito técnico para hacer entender a quien toma decisiones que necesitamos. El alcalde lo hace desde la política.
Pero muchos golpes parece como si la coordinadora y las manifestaciones en defensa de la sanidad pública acabaran alineando el trabajo de gerencia con la Generalitat.
Yo soy trabajador del Consorcio Sanitario, trabajo por la gente de aquí. A mí ni me selecciona ni me contrata la Generalitat, pero todo el mundo tiene su papel. Yo tengo unos instrumentos que no son los de la Coordinadora, ellos salen a hacer ruido y yo tengo otros mecanismos, como reunirme con gente de quien me tengo que ganar su confianza. Pero esto no quiere decir que no trabaje por el Consorcio.
Pero no está de acuerdo con algunas de las formas de reivindicarse.
Mi trabajo puede ser cuestionada, faltaría más, pero me sabe mal que se hagan aseveraciones que desfiguran el cuadro, que son inexactos. Se desprestigia el trabajo de mucha gente del Hospital que trabaja mucho por encima del sueldo que tiene. Y tal como lo digo aquí, lo he dicho al Comité de empresa. A veces hacen daño a sus compañeros, las declaraciones públicas tienen un impacto
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