La antigua escuela Menéndez y Pelayo, en la isla entre las calles Rocafonda y Alarcón de Mataró , ha sido ocupada por el Sindicato de Vivienda. La acción se llevó a cabo ayer domingo, coincidiendo con la celebración del 1 de Mayo. El colectivo, notorio por sus actuaciones contra los desahucios en la ciudad, ha decidido convertir el edificio vacío y abandonado en un "espacio bajo control popular" que pondrá "al servicio de los mataronins".
El edificio, según avanzó Mataró Audiovisual, sufre problemas estructurales y de salubridad, motivo por el cual el Ayuntamiento tiene planeado derrocarlo y convertir su solar en plazas de aparcamiento. La escuela mataronina cerró puertas en 2011 y desde entonces ha acogido varios usos, como por ejemplo una de las sedes de la escuela municipal de música, pero durante buena parte de este tiempo se ha mantenido vacía. Parte del solar ya se habilitó en 2020 como parking en superficie.
Los planes del Ayuntamiento pueden verse parados por esta ocupación. En un comunicado, el Sindicato de la Vivienda recuerda que la infraestructura lleva más de 4 años cerrada y abandonada, motivo por el cual han decidido "liberarla". El inmueble ocupado pasa a denominarse "La Tejedora" y el colectivo lo define cómo un "espacio bajo control popular, un bastión de lucha, solidaridad y apoyo mutuo".
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Solar de la antigua escuela convertido en aparcamiento en 2020. Foto: Ayuntamiento
El objetivo de la ocupación, afirman, es convertirlo en un espacio vecinal que luche contra la "pobreza cronificada, emergencia habitacional, carencia de equipamientos municipales, colapso e inoperancia de algunos servicios públicos". En el comunicado detallan cuál es su plan de usos: prevén dar clases de catalán y árabe, espacios de repaso y actividades extraescolares para los niños, banco de alimentos, espacio de intercambio de ropa, talleres de arte y cultura y un gimnasio popular.
El Sindicato reclama en el Ayuntamiento que se posicione ante esta propuesta para "dar vida en un espacio necesario para la ciudad de Mataró". El colectivo quiere abrir negociaciones con el Ayuntamiento sobre el futuro del equipamiento y preguntan al alcalde, David Bote, si "sabrá escoger el lado de la gente de Mataró".
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