El sur del Alt Empordà es una llanura que contrasta con los altos acantilados norteños y con la costa, también recortada, del Baix Empordà. Con la ruta del camino de ronda entre L'Escala (la Alt Empordà) y Torroella de Montgrí (el Baix Empordà) pasaremos de la parte más llanura de la Costa Brava a la costa abrupto y rocosa más característica, con pinares borde el mar. Es una caminata de unos 20 kilómetros, que se pueden hacer en cinco horas, y que tiene tramos de todo tipos -interiores y a la orilla del mar- y pasa por varios puntos que ofrecen unas interesantes panorámicas, como el Castillo de Montgrí, llegando ya a final de nuestro recorrido.
Atravesaremos el pueblo de L'Escala por el paseo marítimo, dirección sur, al final del cual encontramos la playa de Riells. Vamos siguiendo la costa hasta pasar una pequeña cala y llegar a las instalaciones del Club Náutico, que dejaremos a nuestra izquierda, igual que el Puerto de Pescadores. Cuando encontramos la barrera del puerto, tumbaremos a la derecha para coger el camino que empieza a subir un cerro, que se ha conservado virgen porque es propiedad militar. El GR-92 (o camino de ronda) sigue por la izquierda, pasando por la Cala del Bol Rojo, y bordeando los acantilados situados sobre la Punta y la cala del Salpatx, que recibe este nombre por la característica roca en forma de bota que se levanta a su delante, a 400 metros de la costa, llamada roca del Salpatx.
El camino vuelve a bajar a través de un pinar dirección a la paradisíaca Cala Montgó, a pesar de que, para llegar, tendremos que andar por tramos urbanizados. Pero vale la pena acercarse porque este es uno de los parajes más bellos de la ruta. Al extremo sur de la cala sale el camino de ronda que tenemos que seguir hasta Torroella de Montgrí. Sin separarnos del mar, atravesaremos una pequeña cala de guijarros y pasaremos junto a los restos de una fortificación hasta llegar al Mirador de Punta Ventosa (también conocida como Punta del Milà).
Traemos dos horas de camino y todavía nos espera uno de los puntos de más atractivo de la ruta: el Castillo de Montgrí. Pero no nos impacientamos, porque todavía tenemos tres horas de caminata para llegar a esta fortificación que se levanta sobre la sierra de Montgrí. Desde Punta Ventosa, el camino vuelve a alejarse de la costa y baja atravesando otro pinar, pasando por terrenos militares, hasta llegar en su punto más bajo del camino, un plan llamado Coma Llobera.
Durante la bajada, veremos una desviación a la izquierda que trae hasta Cala Pedriza, donde vale la pena acercarse si se tiene tiempo. De hecho, este podría ser un buen lugar para comer y descansar un poco antes de continuar el camino, que a partir de aquí, y hasta llegar al Castillo de Montgrí -una hora y media-, es todo de subida. Un golpe llegamos, veremos como el esfuerzo de todo el día tiene la suya recompensa en este mirador fronterizo del Alto y el Baix Empordà. Desde aquí, ya vemos a nuestros pies Torroella de Montgrí, donde llegaremos en una media hora siguiendo el GR-92, muy evidente en este tramo final del recorrido.
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