Los últimos días ha empezado a llover. Lluvias generalizadas pero incluso estas "pixadetes" han parecido gran cosa después de meses, muchos meses sin lluvia. De hecho la situación general a Cataluña ya hace tiempo que tiene preocupada a mucha gente. Preocupada el campesinado, preocupada la ganadería, preocupados los ambientólogos, los biólogos. Y en aviso a la propia Agencia Catalana del agua (ACA).

Es el ACA la que tiene la autoridad para ver las reservas de aguas de los diferentes sistemas hídricos, está atenta a los pantanos y llegado el caso puede decretar medidas. El primer gesto ya lo ha hecho: estamos en prealerta por sequía. Primero de los cuatro estadios semafòrics con los que se marca la gravedad de la carencia de agua. A Mataró, Aguas de Mataró es la empresa pública que gestiona todo el en lo referente al agua pero obviamente los estadios de alerta venden dictados de más arriba puesto que tienen poco sentido en un municipio concreto, corresponden más a todo el sistema de abastiment. Hay preocupación pero no alarma.

Las reservas del sistema de abasto Ter-Llobregat están por debajo el 60 %

El ACA declaró el pasado 20 de febrero el estado de prealerta a los embalses del sistema Ter Llobregat, a la cabecera del Llobregat y a la unidad de Praderas-Llaberia por la sequía. Desde principios de febrero, cuando las reservas de los embalses del Llobregat y del Ter se situaron por debajo del 60 % se empezaron a activar de manera automática medidas para reducir el ritmo de descenso de los embalses, incrementando la producción de las desalinizadoras, que actualmente funcionan al 85 % (antes del umbral de prealerta, el régimen de producción era del 30 %).

Qué quiere decir prealerta?

En el escenario de prealerta no hay previstas restricciones y las medidas van encaminadas a ampliar el uso de recursos no convencionales (desalinización). También se prepara la posible activación de los pozos de sequía y el agua regenerada, además de comprobar los planes de emergencia con los entes locales y las entidades de abasto de agua y de la preparación de los primeros bandos municipales.

El ACA alertaba que los indicadores de sequía pluviomètrica, que hacen referencia únicamente a la lluvia caída en los últimos 12 meses respeto los valores normales, siguen empeorando. 4 de las 18 unidades de análisis del área se sitúan en estado de sequía pluviomètrica severa y 10 suben a extrema a raíz de la falta de lluvias de los últimos meses.

Hay que recordar que en 2007 hubo un episodio de sequía que afectó a toda el área Metropolitana. En la ciudad, durante aquel episodio se hicieron restricciones de riego en parques y jardines y de las fuentes ornamentales.

La gran sequía del año 2007 fue el último golpe que a Mataró se tuvo que regular el uso de agua en fuentes ornamentales u otros usos no prioritarios

Poco acostumbrada a la nomenclatura oficial, la ciudadanía puede preocuparse de saber que estamos en "prealerta" por sequía. La palabra alerta es contundente y el prefijo pre no consigue amortiguar el impacto que genera. Hay razón para preocuparse? Sí, porque no es una situación aconsejable y no, porque el escenario de restricciones al uso del agua es bastante lejano en el tiempo. Hay meses porque las lluvias lo arreglen.

Aguas de Mataró especifica que hay un mínimo de seis meses entre un estadio de alerta y el siguiente

En el peor de los casos, con una persistencia de la sequía y un déficit de lluvias que siguiera el patrón de los últimos meses las primeras restricciones llegarían de aquí a seis meses. Nunca antes. Este medio año entre un cambio de estado y otro lo garantizan los servicios técnicos de Aguas de Mataró preguntados por Renacuajo.

Por lo tanto estamos hablando de ficción y a futuro, pero cómo que todo está protocol·litzat nos podemos hacer a la idea de cómo se procedería en el supuesto de que la situación siguiera siendo igual y las reservas de todo el sistema bajaran del 40 %.

Cuando se pueden producir restricciones?

En el estado actual, todos los usos de agua tanto de particulares, cómo públicos cómo de empresas están garantizados. En estado de normalidad y prealerta ninguno de los usos corren peligro. La fase de prealerta no comporta limitaciones, pero se inician acciones preparatorias en clave interna por Amsa y el Ayuntamiento. Es al decretarse el alerta por sequía cuando llegarían las primeras restricciones. El plan estipula que las primeras restricciones se aplican sobre el uso del agua en limpieza de calles, riego de jardines y fuentes ornamentales, entre otros. Es en el estado de excepcionalidad cuando se restringiría el uso del agua para usos no prioritarios y se aplica la reducción del consumo. Si se llegara al estado de emergencia se iniciarían medidas restrictivas intensas y generalizadas.

El horizonte de restricciones en el consumo de agua si la sequía va además afectaría menos a la ciudad, que tiene un consumo medio bajo

Mataró gasta poca agua, en comparación con otros municipios y comarcas y por eso si se llegara al caso de restricciones al consumo decretadas por la Agencia Catalana del agua, esta otorgaría en la ciudad una dotación que estaría por encima del consumo actual. Es el que se desprende de los datos que facilita Aguas de Mataró: el consumo mediano es de 100 litros por habitante y día y la dotación que le tocaría en la ciudad en una situación de sequía sería de 150.

Las razones de por qué Mataró consume menos agua que la que le tocaría si se llegara a restringir la cantidad son diversas. Obviamente hay otros municipios con más tierras agrícolas de riego, más usos industriales o más piscinas y otros grandes consumos de agua que no la capital del Maresme. Pero más allá de esto también hay que ver cómo la ciudad cuenta con recursos naturales propios, en forma de pozos y minas. De hecho, el 20 % del agua que se consume no proviene de la abastiment de ATLL (Aguas Ter-Llobregat) sino que proviene de estos recursos propios de la ciudad.

El Plan de Emergencia en Situación de sequía que facilita Aguas de Mataró, describe cuáles son los consumo máximos de Mataró y las dotaciones de litro/ habitando/día por las situaciones de normalidad, prealerta, alerta y excepcionalidad y emergencia. El ACA elaboró el PESO y Amsa lo ha adaptado, redactando el Plan de Emergencia en Situación de Sequía, donde se reproducen estas dotaciones y las posa en el contexto del abasto de Mataró.

Las dotaciones máximas en caso de restricciones por Mataró seria de 155 litros por habitante y día. Por lo tanto se puede decir que estamos muy por debajo del mínimo que se nos pide en situación. "Podríamos decir que, a Mataró se consume menos agua del que nos marca la situación de sequía porque el consumo medio doméstico está alrededor de 100 litros habitando y día", explican desde Aguas de Mataró.

Aguas de Mataró tiene su propio decálogo de recomendaciones para el ahorro en el consumo de agua

Los consejos para ahorrar agua son todo un clásico pero parece que solo nos recordamos cuando hay necesidad. Es cómo aquello de acordarse de Santa Bàrbara cuando trona, los consejos los tendríamos que tener presentes siempre pero parece que solo cuando no llueve valgan su peso real. En todo caso, si no basta con el esperpento de la sequía, también el hecho de ahorrar económicamente con la factura del agua tendría que ser suficiente motivo y bastante aliciente, en un momento de encarecimiento otros costes y suministros, cómo para hacer un golpe de cabo.

Obviamente, además del ahorro ecológico también se posibilita el ahorro económico

Países cómo Alemana o Austria, donde el clima no está afectado por las sequías periódicas del clima mediterráneo, han optado desde hace tiempo por soluciones orientadas al ahorro de agua. Estas soluciones pasan por el uso de agua de lluvia o de pozo para el riego, mecanismos ahorradores, etc. Otros, cómo Israel y el estado de California (EE.UU.), que tienen un clima parecido al nuestro, han avanzado mucho en tecnologías de ahorro.

Si el ahorro de agua se presenta cómo una necesidad primordial ante la escasez del recurso, es porque nuestra sociedad ha tomado conciencia que lo respecto del medio ambiente garantizará que las generaciones actuales y futuras puedan disfrutar de un consumo de agua que satisfaga las necesidades sin renunciar a la calidad de vida