Preocupación por el regreso de la violencia racista a la comarca

SOS Racismo ve con mucha preocupación el brote racista que se hizo evidente enelataque violento del pasado domingo en Premià de Mar contra un piso ocupado. "Vemos con mucha preocupación el resurgir de la violencia racista a la comarca que ya vimos con los ataques en centros de menores. Es peligroso por el contexto de crisis económica, que siempre hace rebrotar el racismo" explica Gemma Ferreón, portavoz de la entidad.

El suceso de domingo, que de momento ha comportado ya dos detenciones, ha puesto de nuevo el Maresme y especialmente Premià de Mar y Mataró en el punto de mira de colectivos y entidades movilizados contra el fascismo y el racismo. "Tenemos claro que la problemática es muy compleja pero se tiene que ser tajante ante la deriva que pueden coger movimientos como el de las patrullas ciudadanas, como ya vimos en Premià de Mar", explica Ferreón. SOS Racismo siempre encamina sus exigencias hacia las administraciones y en este caso cirtica que ayuntamientos y otras instituciones "se encarguen de vulnerabilitzar colectivos como el de los menores tutelados cuando el que tienen que hacer es garantizar los derechos de todo el mundo". Por SOS Racismo "se tiene que parar la estigmatización desde las redes y los medios de todo un colectivo porque es el caldo de cultivo que acaba derivando en violencias policiales, criminalización del espacio público y todo un discurso discriminador que hace falta en la sociedad. Se culpa sin razón del malestar social a otras personas y se perpetran acciones racistas sin ningún respeto para nada", define Ferreón.

Crítica en los ayuntamientos

SOS Racismo se muestra muy crítico con las declaraciones públicas del Alcalde de Premià de Mar que aseguró que el ataque de domingo no era racista. "Son unas palabras que demuestran un desconocimiento grave de la situación y del que es el racismo. Es indispensable que la contención del relato racista no recaiga sólo sobre las entidades locales sino que desde las administraciones se haga un trabajo coordinado para cambiar la narrativa, garantizar derechos y protección y se acabe la criminalización de personas por su origen o la tergiversación de la realidad", apunta la portavoz de la entidad. También critica la "tibieza" de consistorios como el de Mataró con el fenómeno de las patrullas ciudadanas.

Por Ferreón "es importante que las administraciones garanticen a los ciudadanos y ciudadanas el derecho de sentirse seguros pero la apuesta por la seguridad no puede dar alas a un racismo que acabe para destrozar toda convivencia".