Capgròs
Qué hacer con Can Cruzate se ha convertido en una de las grandes preguntas sin respuesta en Mataró. El edificio situado entre la plaza del Ayuntamiento y la plaza Grande, hoy en estado ruinós, ha sido objete de todo tipo de propuestas que nunca se han podido llevar a cabo. El año 2006 PUMSA promovió un concurso de ideas, con 47 propuestas finalistas, que finalmente quedó desierto. Desde entonces se han sentido ideas como el de convertirlo en "el Guggenheim" de Mataró o trasladar- la Biblioteca Popular de la antigua Caja Laietana. De todo, nada.
El concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento para el Plan de Impulso al Centro establecía el eje Ayuntamiento-plaza del Ayuntamiento-Can Cruzate-Plaza Grande como punto clave en la transformación urbana, económica y comercial del casco antiguo, y por eso pedía a los equipos de arquitectos y urbanistas queparticipaban propuestas concretas por este sector. La que más ha gustado al jurado ha sido la propuesta por la arquitecta Ariadna Perich Capdeferro, bajo el título de 'Centrum'.
El más llamativo de su proyecto es el edificio singular que prevé a Can Cruzate, en forma de nuevo equipamiento que acogería la Casa de la Cultura Popular. La arquitecta da por hecho el mismo que la mayoría de mataronins: el Corte Inglés no vendrá a Mataró y por lo tanto no financiará la reconstrucción de Can Fàbregas a la esquina de las calles Biada con Tetuan, dondetenía que ir el equipamiento cultural que acogería las figuras y comparsas de la ciudad. Y por eso propone el traslado de esta Casa de la Cultura Popular a un lugar mucho más céntrico cómo es Can Cruzate.
La intervención arquitectónica, como se observa a las infografías que se presentaron ayer lunes en un acto en el Ayuntamiento, sería bastante atrevida. Se trataría de un edificio singular que acogería las figuras y comparsas, que a la vez permitiría visualizar los restos arqueológicos que se conservan a Can Cruzate, y que además daría servicio y usos vinculados al mercado de la Ringlera de la plaza Grande. Una serie de usos mixtos que se completarían con un mirador de acceso público sobre todo el casco antiguo y con vistas al mar.
Ariadna Perich apuntó que el proyecto "es respetuoso y no malogra el carácter" de este eje central del casco antiguo, al cual pero "le hace falta un impulso". Según ella, el edificio propuesto es "un espejo del Ayuntamiento", capaz de cambiar de imagen según las actividades que sepropongan. El proyecto prevé transformaciones mucho más sutiles de la plaza del Ayuntamiento, la planta baja de la Casa Grande (hacerla más permeable para conectar la plaza con La Riera) y la propia plaza Grande, que mantendría los usos de mercado y gastronómicos.
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