Toda una serie de actividades económicas, como por ejemplo los comercios de moda, los restaurantes o los centros médicos y de estética, han podido reabrir puertas con la fase 0, a pesar de que con muchas restricciones. El problema, pero, va más allá; después de dos meses con la persiana bajada y sin poder facturar casi nada, el futuro es lleno de incógnitas. La nueva fase intermitja entre la 0 y la 1 que se propone para la semana que viene tampoco ayuda a aclarar las cosas.
Todo el sector comercial se pregunta: cuando acabará la pandemia ? Qué efectos habrá tenido en los hábitos de consumo de los clientes? Y cómo habrá afectado sus bolsillos? Hablamos con varios establecimientos de Mataró porque nos expliquen como afrontan una situación tan grave e inusual.
Odontólogos que parecen astronautas de la NASA
La clínica dental Mónblanc, como todo el mundo a su sector, tiene que tomar muchas medidas de seguridad
Las clínicas dentales son un sector que está en contacto muy directo con el paciente y han tenido que extremar las precauciones. "El personal de la clínica vamos muy tapados a los box, con las ojeras puestas, doble bata... digne de la NASA", explica Carlota Muñoz, periodoncista, implantòloga y propietaria de la clínica dental Mónblanc. Esta semana han retomado la actividad con grandes medidas de seguridad. "Tomamos la temperatura a los pacientes con un termómetro de infrarrojos y los estiércol lavar las manos con hielo desinfectando y que utilicen unos peucs que ofrecemos".
"Los proveedores de material de protección y desinfección han cuadruplicado los precios y a la hora de desinfectar todo es mil veces más complicado"
Las instalaciones también pasan por unas pautas de desinfección y protección intensas y constantes. "Todo es mil veces más complicado e intenso. Todo el equipo está envuelto con papel film porque haya todavía menos contacto con la superficie. Utilizamos un producto de ácido hipoclorós-un desinfectante potente- que también distribuimos por los aires de forma segura con nebulizador. Además, los pacientes no se cruzan dentro de la clínica, no pueden utilizar el baño, hemos instalado mamparas en la recepción..." ,añade. Encontrar todos estos productos fue difícil encontrar proveedores, "hasta que empezaron a surgir de bajo las piedras hinchando los precios", se lamenta Muñoz.
Que el paciente se sienta cómodo y a la vez protegido
La Clínica Dental Dra. Nogueras empieza a atender las citas reprogramadas después del confinamiento
"Se ha creado desde fuera un poco de miedo a ir al dentista pero nosotros usamos todos los recursos posibles para proteger al paciente y evitar propagar el coronavirus", explica Ester Nogueras, implantòloga, experta en estética dental y propietaria de la clínica dental Dra. Nogueras. El contacto cercano con el paciente, el hecho de trabajar las bocas y la utilización de material que produce aerosoles, hizo que s considerara que las clínicas podían ser un foco elevado de contagio. "Durante el confinamiento nosotros sólo hemos atendido presencialmente los casos de pacientes con una urgencia", puntualiza.
"Se ha creado miedo a ir al dentista pero tenemos todos los recursos posibles para proteger al paciente y evitar propagar el virus"
Estos días han empezado a atender las citas reprogramadas que no pudieron ir a la clínica durante el estado de alarma para seguir con sus tratamientos. "Las medidas de desinfección y protección que hemos adoptado son muy elevadas, si antes ya limpiábamos con líquidos específicos, ahora esta tarea se ha intensificado todavía más, desde tierra paredes... cualquier rincón queda completamente desinfectado". A la limpieza se suma la protección individual, tanto de pacientes cómo del personal. "Aun así, intentamos tratar a los pacientes con la máxima 'normalidad' que podemos porque no se sientan incómodas con la situación", concluye.
Impacientes para recuperar la buena imagen y el bienestar personal
Centros médicos estéticos como IMMAT han recibido numerosas peticiones de cita previa
"Desde que se anunció que el día 4 de mayo ya podían empezar a abrir las clínicas de estética, el móvil sacaba humo", destacan desde el centro médico estético IMMAT, que recibe pacientes desde el pasado lunes.. "Hemos notado que la gente tiene muchas ganas de poder retomar los tratamientos estéticos para cuidar su imagen y bienestar personal, onclosos clientes nuevos".
"Desde que se anunció que el día 4 de mayo ya podían empezar a abrir las clínicas de estética, el móvil sacaba humo"
Cómo todas las otras clínicas y establecimientos donde hay mucho contacte con el paciente, han establecido unas medidas de seguridad, tanto de protección como de desinfección; la desinfección en las salas es constante y los pacientes no se cruzan nunca. "Somos muy estrictos, nuestra salud y la del cliente es lo más importante, y todos tenemos que contribuir porque no haya un gran rebrote y hayamos de volver al confinamiento", exponen. Antes de que los pacientes lleguen al centro, se los hace una encuesta para descartar que puedan estar infectados y al entrar a las instalaciones se los toma la temperatura y se los ofrece protección.
La solidaridad de la comunidad lectora
Dòria Libros agradece la gran cantidad de pedidos recibidos por sus clientes en pleno confinamiento
A Dòria Libros una mesa "valla" el paso de los clientes a la entrada del establecimiento. Núria Dòria y en Rafa Brujo, propietarios del establecimiento, están detrás despachando los pedidos que los han hecho durante los días de confinamiento. Más de 500, la mayoría a través de su web, algo que los ha ayudado muchísimo. La mayoría de clientes pagaron por uno o varios libros que no podríen leer hasta, como mínimo, a la cabeza de un mes y medio. "Es un acto de solidaridad muy importante para nosotros", constatan. Otros lo querían lo más bien posible así que a Dòria Libros se aliaron con Coop de Pedal, el servicio de bicimissatgeria sostenible de Mataró, para hacer llegar los volúmenes a cada hogar. "Hemos repartido pedidos el mismo día que nos las han pedido", destacan. Ni Amazon, vaya.
"Hemos recibido más de 500 pedidos, mucha gente ha pagado por un libro que no podría leer hasta después de varías semanas"
No será hasta la semana que viene con la fase 0,5 que los clientes podrán acceder en el interior de la tienda. Manteniendo dos metros de distancia entre ellos, con limitaciones en el aforo teniendo en cuenta que es un local pequeño, y sin poder tocar los libros. A pesar de este panorama poco alentador, la gente "tiene muchas ganas de venir" relatan desde Dòria Libros. Las pérdidas de facturación, está claro, han sido enormes, especialmente por la cancelación de Sant Jordi, el 25% de los ingresos anuales para el establecimiento mataroní.
El valor del comercio de proximidad para la ciudad
En la tienda de electrodomésticos Milar confían que el cliente mantendrá la confianza en el comercio urbano
"Cómo hemos vivido estos días? Pues ya te lo puedes imaginar: muy mal". Javier Rodríguez, propietario de la tienda de electrodomésticos Milar de Mataró, afirma que se "moría de ganas" de poder reabrir el negocio. Lo ha hecho esta semana con cita previa, como mandan los cánones de la Fase 0. "El primer día, lunes, fue muy bien, fue un buen día de venta. No todo el mundo quiere comprar por Internet y siguen confiando en el comercio de proximidad". El propietario de Milar lamenta que no ha habido basta apoyo de la administración pública para negocios como el suyo. Varios trabajadores de Milar todavía esperan a cobrar la prestación de la ERTE, cosa que tampoco ayuda.
"Hay que volver a valorar qué quiere decir tener los locales de los bajos abiertos, con luz y actividad, que el comercio urbano es bonito y necesario"
Rodríguez confía, pero, que la buena respuesta de la clientela estos primeros días será un preludio de una rápida recuperación de la actividad. "Estos días cuando salías a la calle y lo veías todo cerrado, la ciudad era muy triste y muy fea. Espero que la gente siga confiando en las tiendas de proximidad, que vuelva a valorar qué quiere decir tener los locales de los bajos abiertos, con luz y actividad; que el comercio urbano es bonito y necesario", concluye.
Dar un paso adelante a pesar del futuro pleno de incógnitas
En la tienda Montse Mora se preparan por el cambio de hábitos que supondrá vender moda y complementos después del Covid-19
Montse Mora, propietaria de la tienda de moda del mismo nombre a la calle Santa Benet, tiene "muchas incógnitas" respecto al futuro de su negocio y de todo el comercio en general. "Lo veo un poco negro todo ello, mucha gente ha perdido el trabajo y no tiene céntimos para gastar, este verano no tendremos turistas…". Además, lamenta que tiene la tienda llena de todo el género que recibió 15 días antes de cerrar la pandemia. "Ahora lo tengo que pagar todo, sin haber vendido nada", recalca. Mora ha abierto esta semana para atender clientas con cita previa que le habían hecho pedidos, a pesar de que ha tenido poca actividad. "Pero tienes que dar un paso adelante a ver qué pasa, no te puedes quedar en casa", constata.
" habrá clientas que no osarán emprovar-se las prendes, pero garantizamos la desinfección de todos los productos"
Mora está a la expectativa de la entrada en vigor de la fase 1 (o la versión intermitja de la fase 0,5), que le permitirá abrir la tienda con menos restricciones. Saben que habrá clientas receloses, que "no osarán emprovar-se las prendes" por miedo al contagio. Pero han hecho una fuerte inversión en máquinas de vapor y otros elementos para desinfectar todos los productos y cumplir las medidas higiénicas y sanitarias para garantizar la seguridad de las compradoras.
Reinventarse para mantener el negocio
Suka Restaurando empieza a hacer comer para llevar y a domicilio
Durante los días previos al decreto de Estado de Alarma, a Suka Restaurando ya notaban que algo pasaba. "Vemos como muchas reservas se anulaban y vendía menos clientela", explica Jess Tudela. A pesar de cerrar puertas y hacer un ERTO, vieron pronto que tenían que seguir activo y apostaron por la comida para llevar. "Creamos una carta para traer a casa o para recoger a local", desgrana Tudela, que añade: "Está claro que el delivery ha venido para quedarse, porque tendrá que ser una nueva vía de negocio hasta que vuelva la normalidad, si es que lo hace".
"Si en diciembre no se hacen cenas de empresa habituales, el sector lo pasará muy mal durante un par de años"
Tudela admite que "no ha sido fácil" adaptarse a nuevas realidades como el tipo de packaging o el sistema de entrega, especialmente con "un tipo de cocina más elaborada como la nuestra", pero el resultado está siendo "basta bueno". Y cuando volverá el restaurante? "No lo sabemos, la nueva normalidad nos hará volver por fases, pero tengo una fecha marcada: si las cenas de empresa de diciembre no se hacen como siempre, quiere decir que el sector lo pasará muy mal dos o tres años", relata.
Comer japonés en casa bajo estrictas medidas de seguridad
Sésamo Expreso ha recuperado su actividad con una gran aceptación de los clientes
Sésamo Expreso, el servicio de comer japonés a domicilio y para llevar, cerró cuando se decretó el Estado de Alarma. "Al reabrir, las ventas cayeron un 70%, todo el mundo tenía miedo y era complicado conseguir la seguridad de trabajadores y clientes sin poder acceder a material sanitario" explican Àlex y Euri, propietarios de Sésamo Negro y Sésamo Expreso. Prefirieron cerrar de nuevo y esperar hasta que todo empezara a aclararse. Con equipamientos de seguridad, normas más claras y protocolos de trabajo, el 23 de abril reabrieron el Sésamo Expreso de manera definitiva.
"Reabrimos cuando tuvimos las normas claras y acceso a material sanitario y de seguridad para los trabajadores y por los clientes"
Han sacado la tasa de entrega a domicilio que hacen en Mataró y los pueblos del cercando donde llegan entregan sin contacto con el cliente, el pago se hace de manera digital por avanzado... "La seguridad de nuestros trabajadores con mascaretes, guantes y desinfección constando también lo es para los clientes", apuntan. Sésamo Negro se prepara por, cuando el Gobierno lo indique, ir reabriendo por fases el restaurante: "volveremos a abrir seguro", afirman.
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