Una de las grandes joyas mataronines pasa por el taller

La Casa Coll y Regàs, uno de los elementos patrimoniales más emblemáticos de Mataró, permanecerá cerrada hasta como mínimo hasta el verano para ser objeto de una profunda rehabilitación. La Fundación Iluro, actual propietaria del inmueble modernista proyectado a finales del siglo XIX por el arquitecto mataroní Josep Puig y Cadafalch, ha decidido actuar para acabar con las diferentes patologías que sufre el edificio y hacer que este recupere su esplendor original. Una operación costosa, de casi 100.000 euros, que tiene que servir porque esta joya, un golpe restaurada, pueda ser disfrutada de pleno por todos los mataronins.

"No es una casa, sino una obra de arte" explicó lunes Pere Carles Subirà, el presidente de la Fundación Iluro, la entidad que gestiona el legado de la obra social de Caja Laietana, antigua propietaria del inmueble de la calle Argentona. Proyectado en 1898 por encargo del empresario textil mataroní Joaquim Coll y Regàs, desde el año 2000 está considerado un Cordero Cultural de Interés Nacional (en la categoría de Monumento Histórico). No hay ningún edificio a todo el Maresme donde la arquitectura y las artes aplicadas - cerámica, hierro forjado, esgrafiados, escultura en piedra, carpintería, metal•listeria, mobiliario, vidrieria- se fusionen de una manera tan armónica. " trabajaron grandes artesanos bajo el liderazgo de un maestro como Puig y Cadafalch", apuntó Jaume Coll, uno de los arquitectos que ahora se encargará de la rehabilitación.

Esta combinación de elementos implica que los trabajos de restauración sean evidentemente complejos. No se han hecho hasta ahora precisamente por el coste y por el tiempo que suponen. La inversión necesaria es de 97.000 euros, 24.000 de los cuales provenientes de una subvención de la Generalitat, mientras que el resto irá a cargo de la Fundación Iluro. A pesar de que los arquitectos aseguran que el edificio se encuentra "en muy buen estado de conservación" a nivel estructural y de elementos decorativos, hay una serie de patologías que requieren de una intervención, sobre todo a la fachada y a la cubierta.son las causas el paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas, algunos movimientos estructurales leves y la dificultad de mantenimiento de un inmueble tan singular como este.

Las principales intervenciones
La intervención arquitectónica tratará las grietas y fisuras de la fachada a calle, que han afectado los estucados existentes en los parámetros de la misma, y también se trabajará en la carencia de estabilidad de las chimeneas hechas con obra cerámica vista. De este modo se quiere garantizar no tan sólo el buen mantenimiento del edificio, sino la seguridad de los peatones que pasen por delante. También se ahurà de actuar en las filtraciones de aguas que están degradando los estucados interiores y exteriores de la fachada, y en varias humedades de los bajantes de fundición. Para poder hacer todos los trabajos necesarios a la cubierta, se ha instalado un cableado de seguridad fijado al edificio.