Vidas de firaires: una cuestión de familia

Enrique Granell: el 'sheriff' de la Feria
"Hace unos 3 años que tengo la Montaña Goldmine, inspirada en el faro west. Antes traíamos la Fórmula 1 y la cambié por una atracción más pequeña y sencilla. Pero vaya, a la feriahe traído de todo: tómboles, un 'Pulpo'.... Tengo 51 años y toda la vida he mamado esto. Soy tercera generación de familia firaire, los Redolat. Mi hija cogerá el testigo y tengo germanas y cuñados que también sededican. Ser firaire es algo especial, pero a la vez un trabajo más: por la mañana te quites, puertas los niños en la escuela y tevas a trabajar fuera de tu ciudad, con sólo que cada semana te desplazas a un lugar diferente. Por qué se mantiene la Feria? Porque la gente que viene aquí con ganas de divertirse todavía lo consigue. Claro que hay Port Aventura, pero el Dragon Khan no lo tienes junto a casa".

Pepe Buendía: haciendo rodar la nòria más grande del Estado
Mi abuelo traía una nòria de madera. Funcionaba con un sistema de cremallera que hacía un ruido terrible. Y aquí me ves, con la nòria más grande de España. La compré hace 10 años. Y tanto que me la jugué, por poco no me arruino un par de golpes. Por qué no venimos cada año en Mataró? Porque no es lavable, preferimos ir alternando ciudades, así si no repites cada año generas más expectación entre la gente cuando finalmente llegas. Hemos estado en Barcelona, Palma, Valencia, Bilbao... Me gustaría ser más tiempo en casa, con las niñas. Esto no es un trabajo normal, ser firaire es una forma de vida. Cuando eres joven te engancha porque la feria es muy xula, pero a medida que te haces grande se hace más llevar. A pesar de todo, el que hago me llena. Con una atracción como esta, tan grande y delicada, puedes acabar amargado con los traslados, el montaje, todas las medidas de seguridad. Pero cuando la voces montada, no tiene precio.

José Quirós: 60 años a golpe de escoba
"El mío es el tren de la bruja más antiguo del país. La máquina del tren es la misma que heredé de mis padres, el resto lo he ido cambiante. Hoy tengo 63 años y cuandotenía 4 ya los ayudaba con la atracción. Me he pasado la vida dando golpes de escoba! Me alegra mucho ver como los niños de antes vuelven hoy a visitarnos, convertidos en padres quetraen sus criaturas. Aquí a la feria vamos echando, algunos todavía nos defendemos porque los niños siguen viniendo, pero otros lo pasan bastante mal, en especial a las casetas, donde la crisis ha hecho auténticos estragos".
"A las atracciones todavía aguantamos, pero a las casetas la crisis ha hecho estragos"

José Julio Rodríguez: del turrón de los abuelos al 'pulpo'
"Mis abuelos empezaron a los años 60 vendiendo turrón. Entonces nohabía atracciones, sólo lugares de comer y cosas como el 'cerdo gigante', la 'mujer-cocodrilo'... Era otro mundo. Unos años más tarde el abuelo empezó con las ruedas de caballetes, que giraban a mano. Tenemos el 'Pulpo' desde 1980, y desde entonces nunca hemos fallado en Mataró. Yo empecé de muy pequeño ayudando mi padre, pero hoy a los nanos no los permiten trabajar hasta los 16 o 17 años, y así salen de perezosos! El trabajo de firaire ha cambiado muy hoy todo es burocracia y normativas, y esto quiere decir más gastos. Entiendo que todo evoluciona, pero todo ello a veces se hace una montaña".

Rosa Roman, los recuerdos de la "gran familia"
"Ya ni meacuerdo de cuando mis padres abrieron la primera parada. Entonces era una caseta de tiro. Tanto ellos cómo yo y mi marido hemos gestionado de todo, pero ahora ya hace 30 años que estamos con los churros. Cómo eran las cosas hace tres décadas? Muy diferentes. A la feria éramos menos gente, y funcionábamos como una gramo familia, conviviendo día y noche, todo el mundo con sus roulottes. Hoy es otra historia, pero todavía hay un cierto aire familiar. A raíz de la crisis la cosa se aguanta, pero con pinzas. Mataró sigue siendo una de las grandes ferias de Cataluña, pero hemos bajado la facturación más de un 40%. Somos un artículo de lujo, cuando claro que priorizarás el pan y la leche que no nuestros churros. Sort que los niños todavía quieren venir a la feria hoy. Ellos son nuestro palo de pajar".
"Hoy la relación entre firaires no es como antes, pero todavía hay un aire familiar"

Robert Barbena: el bocadillo de bacalao que sólo se puede comer a la Feria
"El negocio lo empezaron mis abuelos y lo heredó mi padre. Murió cuando yo sólo tenía 20 meses, y ahora tengo 24 años. Mi madre quiso mantener la parada, pero el abuelo no lo veía claro. Tambiénaspiraba el socio de mi padre, que hoy tiene la parada 'El Bacalao de Pedro' aquí mismo a la Feria. Se lo jugaron a ver quién sacaba el palillo más largo. Y nos tocó a nosotros. Pero con en Pedro nos traemos muy bien, ningún problema. Nuestro producto estrella es el bocadillo de bacalao freído con salsa de tomate. El pescado el tratamiento artesanalmente, lo desalinizamos y lo dejamos durante 10 días que se hinche y coja melositat. Mucha gente nos pregunta donde somos el resto del año, y los tenemos que  responder que en ninguna parte. El bocadillo es exclusivo por la Feria. Hemos rumiat de abrir algún tipo de tienda o restaurante, pero no nos convence. En casa todos tenemos otros trabajos y ocupaciones, nuestras motivaciones van por otro lugar. Excepto estos 11 días del mes de mayo".