Guzman Clavel, exdirector del grupo de Ara y figura clave del empresariado de Mataró y el Maresme, nos dejó a principios de este verano a la edad de 95 años. Clavel, que falleció el pasado 20 de junio, fue un empresario visionario que siguió los pasos de su padre, Joan Clavel Vila, fundador del grupo D'Ara. Como su progenitor, Guzmán Clavel fue pionero en el sector de la automoción y los servicios en la región, impulsando proyectos innovadores en el territorio como la Torre d’Ara, la gasolinera Meroil o el concesionario multimarca Auto d’Ara.
Joan Clavel inició la saga empresarial en 1924 con un pequeño taller de venta y reparación de motocicletas en Mataró. Chofer para familias acomodadas, aprovechó sus conocimientos autodidactas de mecánica para crear un negocio que pronto se convertiría en un referente, transformando el taller en concesionario de diferentes marcas de motocicletas, como Vespa. Este punto de inflexión coincidió con la incorporación, en la década de los 60, de Guzmán Clavel al negocio familiar.
En 1963, la familia Clavel inauguró el primer concesionario Renault del Maresme, anticipando el auge de la venta de coches, y logrando un crecimiento continuado durante casi 20 años. Además de la automoción, Guzmán Clavel impulsó el sector de las estaciones de servicio en Mataró a partir de los años 70, llegando a construir cuatro estaciones más en la ciudad, coincidiendo con la liberalización del mercado del petróleo.
Guzmán Clavel también fue el impulsor de la Torre d'Ara, inaugurada en 1995 como el edificio de oficinas más alto de Mataró. Un inmueble icónico en la entrada de la capital del Maresme, en la N-II, con su característica fachada de vidrio, que se mantiene hoy como sede de numerosas empresas. En paralelo, Guzmán fundó Meroil en 1993, una petrolera independiente que representó un cambio en el control de los procesos previos que hasta entonces requerían intermediarios.
En 1996, Guzmán Clavel innovó una vez más con la apertura de un concesionario multimarca, Auto d'Ara, que agrupaba hasta 10 marcas como Volvo, Mazda, Kia, Grupo Fiat, Honda y Chrysler, entre otras. Esta iniciativa introdujo un nuevo concepto de servicio integral de automoción en el Maresme y el Barcelonés Norte, convertido desde entonces en un modelo de negocio estándar del sector.
En 2006, la familia Clavel, ya bajo la dirección de Jordi Clavel, hijo de Guzman, vendió la Torre d'Ara y comenzó una estrategia de desinversión en el sector de los concesionarios de automóviles, diversificando sus negocios en ámbitos como la promoción inmobiliaria, la inversión en start-ups o el sector de los seguros, y al mismo tiempo manteniendo Meroil, que logró hitos como la construcción de grandes depósitos de almacenamiento de combustible en el Puerto de Barcelona. Desde 2016, la Torre d'Ara volvió a ser propiedad de la familia Clavel, que ha sometido el edificio a una profunda transformación para convertirlo, en la actualidad, en uno de los centros de negocios de referencia en el Maresme.
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