El BBVA formaliza su opa hostil hacia el Banco Sabadell

El BBVA ha formalizado este el pasado viernes su opa hostil en el Banco Sabadell con la presentación de la solicitud de autorización de la oferta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En el folleto explicativo de la opa publicado a la CNMV, la entidad vasca confirma sus planes, e inicia oficialmente el proceso para recibir las autorizaciones pertinentes para absorber el Sabadell. El BBVA tendrá que recibir la autorización de la CNMV, y también del Banco Central Europeo y la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC). Además, el BBVA también notificará los entes de competencia de Francia y lo Marruecos.

El banco de origen vizcaíno ha tardado 15 días a enviar a las autoridades el folletín de la opa hostil anunciada después de que el consejo de administración presidido por Josep Oliu rechazara una fusión amistosa. El regulador dispone ahora de siete días prorrogables para admitirlo a trámite.

El documento remitido a la CNMV solicita la autorización de la oferta pública de adquisición del 100 % del capital social del Sabadell, formado por 5.440.221.447 acciones, a un valor de 0,125 euros. La entidad propone un intercambio de 4,83 acciones del Sabadell por una del BBVA, una prima del 30 % por acción según el valor que tenía la entidad al mercado la semana que anunció la opa.

Si prospera la oferta, los accionistas del Sabadell tendrían un 16 % de participación de la entidad resultante, un gigante bancario con más de un billón de euros en activos.

En esta información remitida a la CNMV, el BBVA asegura que enviará la documentación que acredita que tiene garantías suficientes para hacer frente a la oferta y convoca una Junta de Accionistas para decidir sobre la emisión de nuevas acciones.

El éxito de la oferta queda condicionada a conseguir el 50,01 % de las acciones y obtener las autorizaciones de los órganos reguladores y del Ministerio de Economía. De momento, pero, el gobierno español ya ha expresado su rechazo a la opa.

Además de los organismos estatales, el BBVA requiere del aval del Banco Central Europeo, que tendrá que aprobar la absorción de las filiales al extranjero. En relación al negocio internacional, la CNMV tendrá que dar el visto bueno específico a la adquisición de control indirecto de Sabadell Securities USA, broker dealer filial a los Estados Unidos; y el Banco Central del Marruecos también se tendrá que pronunciar por el cambio de control de la sucursal del Sabadell a Casablanca.

El informe hace constar también se notificará la operación a las autoridades de defensa de la competencia a Francia y Marruecos. Con todo, indica que la eficacia de la opa no quedará sujeto a las autorizaciones emitidas por estos dos países. Tampoco requerirá la autorización de la Oficina de Regulación Financiera de Florecimiento, la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal de los Estados Unidos ni del Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York "tal como se mencionava al anuncio previo".

La entidad vallesana ha rechazado en todo momento la operación, al considerar que es insuficiente y no refleja el valor del banco. Precisamente, el consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, ha defendido a Tv3 que la operación planteada por el BBVA "no se asemeja en nada a la previa fusión entre Bankia y Caixabank" y ha esgrimido que el rechazo a la opa genera "una unanimidad" inédita a todo el espectro político, "desde la CUP, hasta Juntos, pasando por el PP".

Precisamente, este viernes el regulador del sistema bancario al Estado, el Banco de España, ha pedido no precipitarse para llegar a una conclusión sobre la opa y la eventual absorción del banco catalán. "No tengo nada a decir, ni quiero ni lo tengo que hacer porque es una operación que está en marcha", ha apuntado su gobernador, Pablo Hernández de Cuerpo, en una conferencia a la Reunión Anual del Círculo de Economía. A pesar de que ha evitado pronunciarse sobre la operación, sí que ha indicado que el grado de concentración bancario "no siempre es la mejor aproximación" para mesurar la competencia en el sector bancario.

Precisamente, las voces que se han mostrado contrarias a la integración forzosa del Sabadell al BBVA han señalado que perjudicaría la competencia bancaria y el acceso al crédito, especialmente por las pymes. En este sentido, uno de los argumentos de González-Bueno ha sido señalar que el 66 % de las pymes a Cataluña son clientas del Banco Sabadell, y que la operación promover por el BBVA las dejaría "sin una opción".

Hasta el mes de noviembre no habrá movimientos clave en toda la operación, puesto que es entonces cuando prevé que se tenga que activar o no el cambio de acciones.