La Comisión Europea (CE) y China han acordado intensificar las negociaciones para encontrar una solución "mutuamente aceptable" en la disputa comercial abierta por los aranceles a los coches eléctricos chinos. El vicepresidente ejecutivo y comisario de Comercio de la CE, Vladis Dombrovskis, se ha reunido este jueves a Bruselas con el ministro de Comercio chino, Wang Wentao. En un comunicado, el ejecutivo comunitario ha reiterado que el mercado europeo continuará abierto a las importaciones de vehículos eléctricos chinos y ha afirmado que el objetivo de la Unión Europea (UE) es "compensar únicamente las subvenciones identificadas para permitir una competencia leal y unas condiciones equitativas".
Según el comunicado, Dombrovskis y Wentao han acordado también examinar de nuevo los compromisos de precios, es decir, el precio mínimo para exportar.
"Ambas partes han reafirmado la voluntad política de seguir e intensificar los esfuerzos para encontrar una solución mutuamente aceptable, que tendrá que ser eficaz para abordar el problema, y aplicable, controlable y compatible con la Organización Mundial del Comercio", consta en el texto.
A su vez, el ministro de Comercio chino ha asegurado, también desde la capital belga, que el gobierno de China "negociará hasta el último minuto" para resolver la cuestión.
Aranceles de hasta el 36,3%
La Comisión Europea anunció en julio la imposición provisional de aranceles de hasta el 37,6% a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China para hacer frente a la "competencia desleal" del gigante asiático a raíz de una investigación europea sobre los subsidios chinos. Semanas después, el ejecutivo comunitario rebajó la cifra hasta el 36,3% los gravámenes más elevados.
De acuerdo con las conclusiones de la investigación del ejecutivo comunitario, los vehículos eléctricos procedentes de China se benefician de "subsidios injustos" a lo largo de toda la cadena de suministro, generando "amenazas de daños económicos" a los productores de coches eléctricos de la Unión.
Los tributos definitivos se tendrán que imponer como máximo el próximo 30 de octubre, que es la fecha tope fijada por Bruselas para conseguir la aprobación de la CE y los estados miembros. En caso de que den luz verde, las imposiciones entrarían en vigor el día siguiente y se establecerían por un periodo de cinco años, con posibilidad de extenderse más en el tiempo.
Poco después de que Bruselas anunciara los aranceles a los coches eléctricos de China, Pekín abrió una investigación por "competencia desleal" de las importaciones europeas de cerdo. Precisamente, en el encuentro de este jueves, Dombrovskis también ha pedido a Wentao que el gobierno chino pose punto final a las investigaciones de defensa comercial abiertas por China a las importaciones de productos provenientes de la UE como la carne de cerdo o lácticos. El comisario ha defendido que estas investigaciones son "injustificadas y sin pruebas suficientes". "La UE hará todo el posible para defender los intereses de sus industrias", concluye la CE en el comunicado.
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