Capgròs
A partir de este viernes, los coches eléctricos fabricados a la Xina que entren al mercado europeo se verán afectados por un incremento de aranceles. Esta decisión de la Unión Europea busca contrarrestar las ayudas de Estado que la Xina proporciona a sus fabricantes de vehículos de batería eléctrica. Si las negociaciones entre la UE y Pekín no llegan a un acuerdo antes de noviembre, estos aranceles, que pueden llegar hasta el 38 %, se harán definitivos.
El aumento de los aranceles, que oscila entre el 17 % y el 38 %, se añade al 10 % ya existente para todas las importaciones de vehículos. Esta medida es provisional y abre un periodo de cuatro meses para más negociaciones. Según Eric Mamer, portavoz de la Comisión Europea, el objetivo no es introducir aranceles per se, sino corregir una situación de competencia desleal causada por las ayudas estatales chinas.
El éxito de las negociaciones será clave, puesto que, si no se llega a un acuerdo, los aranceles podrían ser permanentes durante cinco años. Algunos países, cómo Alemana, se oponen firmemente a esta medida, y una mayoría suficiente de estos gobiernos críticos podría bloquear la decisión.
La reacción china
Desde la Xina, el Ministerio de Comercio confía que las negociaciones evitarán una guerra comercial no deseada por cabo de las partes. El portavoz ministerial ha destacado que no todos los estados miembros de la UE apoyan a estas medidas antisubsidi. Un ejemplo de esto es Volkswagen, que fabrica y vende mucho a la Xina, y que ha manifestado su oposición a las nuevas tarifas.
La Cámara de comercio china a la UE ha calificado la medida de proteccionista y ha pedido una consulta pragmática para evitar daños a la cooperación mutua y al desarrollo de la industria del automóvil.
Impacto sobre los precios
Las marcas y modelo de coches eléctricos chinos, cómo MG, BYD, Omoda (del grupo Chery) y el Tesla Modelo 3, que a pesar de ser de una marca americana se fabrica a la Xina, han ganado popularidad a Europa. De momento, la aplicación de estos aranceles no tendría que suponer un cambio inmediato en los precios de estos vehículos a los concesionarios catalanes, puesto que hay bastante stock disponible.
Augstí Garcia, presidente ejecutivo del grupo de automoción Vallèscar, que comercializa estos vehículos al Vallès Occidental, no prevé cambios inmediatos en los precios ni problemas con las entregas hasta final de año. Las marcas han indicado que tienen stock suficiente para cubrir tres meses de matriculaciones.
Joan Dalmau, del portal coches.net, opina que las marcas chinas pueden absorber los nuevos aranceles para mantener los precios competitivos a corto plazo. A largo plazo, pero, todo dependerá de cómo evolucione esta guerra comercial. Si el conflicto se intensifica, las marcas chinas podrían acelerar la implantación de fábricas a Europa, cómo Chery que ya tiene un proyecto a la antigua planta de Nissan a la Zona franca de Barcelona.
Futuro incierto
La situación es compleja y la evolución de esta disputa comercial puede llevar a diferentes escenarios. Si las tensiones aumentan, es posible que las marcas chinas reduzcan sus inversiones e incluso abandonen el mercado europeo. Por el contrario, si las negociaciones prosperan, se podría ver un aumento de la producción local de vehículos eléctricos a Europa, favoreciendo la cooperación industrial entre ambas regiones.
En resumen, el incremento de los aranceles a los coches eléctricos chinos por parte de la UE tiene el potencial de desencadenar cambios importantes en el mercado automovilístico europeo. Las próximas semanas serán cruciales para determinar el impacto real de estas medidas en los precios y la disponibilidad de vehículos eléctricos a Europa.
Fuente: ccma.cat/324
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