Varios estudios publicados apuntan que con el teletrabajo se reduce el número de bajas laborales. La cuestión es que, por el hecho de trabajar en casa, las dolencias leves ya no son susceptibles de acabar desembocando en bajas laborales. Así, como mínimo, se después de esta investigación publicada a países cómo lo Reino Unido, los Estados Unidos o la Xina.
Según publica el Financial Times, los días de baja decayeron al Reino Unido del 3,1 % del tiempo de trabajo (el 1995) al 1,8 el 2020. Es el porcentaje de absentismo por dolencia más bajo de su historia. A los Estados Unidos una investigación ha revelado que los trabajadores norteamericanos están menos dispuestos a coger una baja debido al teletrabajo. Ya antes de la pandemia, una encuesta entre trabajadores chinos de una empresa que había implantado el teletrabajo detectó que los empleados se acogían menos a incapacidades temporales porque trabajaban desde casa, incluso, a pesar de presentar varias dolencias.
En el estado español el fenómeno es parecido, pero no en número de días sino en cantidad de incapacidades temporales. Hay que tener en cuenta que a España ha habido cuadragésimas por contacto estrechado con un positivo -que se computaban como bajas- y que el aislamiento de un contagiado era de 10 días finos hace pocos meses. Según datos recogidos por el Instituto de Salud Carles III (ISCIII) "durante el periodo del confinamiento y la desescalada la duración de la incapacidad temporal se incrementó un 84,48 %". Pero, aunque fueron más largas, hubo menos bajas. Y la causa es el teletrabajo.
Aún así, el 2021 y el 2022 (los últimos datos de este año son las de enero) muestran un cambio de tendencia: se vuelven a solicitar las mismas bajas laborales que antes de la pandemia, pero siguen durando más. Hay que tener en cuenta, de todos modos, que el diciembre del 2021 y el enero del 2022 se ha producido el mayor número de contagios de covid de toda la pandemia.
Según datos de la Seguridad Social, el 2021 1.709.107 personas estuvieron de baja por algún motivo médico. La duración mediana de las bajas de aquel año fue de 49 días.
El 2020, año del estallido de la pandemia, 1.420.548 personas se acogieron a una incapacidad temporal, con una duración mediana de 50,88 días. La incapacidad temporal por Covid-19 suponía al final de octubre del 2020 el 38,73 % de todas las bajas.
Los números son muy similares en 2019, cuando hubo 1.432.548 personas de baja, pero sí que se nota que las incapacidades temporales duraron menos: 24,57 días.
Fuente: niusdiario.es
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