Ladrones y vándalos sabotean una iniciativa comercial para embellecer la calle Sant Josep

"La verdad es que se te quitan las ganas de hacer nada". Los comerciantes de la calle Sant Josep tienen que armarse de valor para no ser víctimas del desánimo, después de ver cómo la iniciativa conjunta para embellecer el céntrico vial recientemente reurbanizado, con macetas de flores en las fachadas, ha sido saboteada por ladrones y vándalos. Algunas de estas flores no duraron ni dos días en su lugar. Alguien se las ha llevado impunemente, e incluso se han visto estas macetas robadas luciendo en balcones de pisos de la ciudad. Como si nada.

Para el comercio de la calle Sant Josep, el año 2023 fue bastante complicado, ya que tuvieron que soportar durante casi 9 meses las obras de remodelación de la calle, que se ha convertido en prioritaria para peatones, pavimentada a un solo nivel. "Evidentemente no fue sencillo, por los ruidos y los problemas de acceso", relatan. Ahora, sin embargo, se ven beneficiados, ya que en general la percepción de cómo ha quedado la calle y la afluencia de peatones y posibles compradores es en general positiva, aunque también ha recibido críticas.

Con el fin de celebrar esta nueva etapa, diferentes comercios del vial decidieron hacer alguna iniciativa conjunta para "poner guapa" la calle. Coincidiendo con la campaña navideña, hicieron una primera prueba instalando árboles iluminados en macetas. El resultado les convenció y trabajaron en una alternativa similar para los meses de primavera y verano. En colaboración con los floristas de Frèsia, idearon unas jardineras de mimbre con flores para colgar de las fachadas de los establecimientos. Poco antes de Sant Jordi, las estrenaron.

La nueva urbanización de la calle Sant Josep es agradable para pasear pero es "dura" y bastante gris, sin arbolado ni vegetación ni casi ningún elemento ornamental. La presencia de flores le dio un agradable toque de color y alegría. "Desde el Ayuntamiento también estaban muy contentos con la iniciativa, y nos dijeron que estudiarían fórmulas para trasladarla a otros viales", explican los comerciantes, partiendo de la base de que la propuesta y el esfuerzo económico que había detrás había surgido al 100% de las tiendas.

La alegría, sin embargo, duró poco. Al cabo de un par de días, varias de la quincena de jardineras instaladas en la calle aparecieron sin flores. Alguien se las había llevado, algo que no era tan fácil como parece; las flores están a una altura considerable, de más de dos metros y medio, y sujetas con bridas, de manera que para llevárselas había que subirse a una escalera o similar, y esforzarse en arrancarlas. Algo, sin embargo, que no fue ningún problema para ladrones y vándalos; cuando los comerciantes repusieron las flores, al poco tiempo volvieron a desaparecer.

Estos hechos, claro, han generado bastante frustración entre los comerciantes. "Desde el pequeño comercio intentamos hacer un esfuerzo por dejar la ciudad bonita y no es justo que te hagan esto", explican. Por este motivo, varios de los comerciantes ya han decidido, al menos por ahora, no volver a poner las flores, mientras que otros optan por retirarlas cada noche, un proceso que es bastante laborioso. Lo más triste es que hay comerciantes que, paseando por Mataró, se han encontrado alguna de estas macetas robadas en balcones de viviendas. Hasta ese punto los ladrones se las han hecho suyas.

"No sabemos si servirá de algo denunciar esta situación, pero ojalá sirva para que la gente tome conciencia de que no se puede llevar las cosas que encuentra así como así, que hay un esfuerzo detrás y que es por el bien de todos", explican los comerciantes.