El Maresme es la comarca barcelonesa donde más baja el paro

El Maresme es la comarca de la provincia de Barcelona con los mejores indicadores en materia de mercado laboral durante el año 2023, según establece el último informe económico local de la Diputación de Barcelona. Se trata de la comarca barcelonesa donde más baja el paro, como dato más destacado del estudio.

La provincia de Barcelona consolidó en 2023 la fase económica expansiva: crecen la mayoría de indicadores a un ritmo más moderado que el de los dos años anteriores, después del efecto rebote del proceso de recuperación económica de los años 2021 y 2022. En el caso del Maresme, presenta un importante dinamismo en la mayoría de indicadores socioeconómicos, tomando impulso respecto a la evolución que presentaba en 2022.

Es la comarca donde se reduce el paro de forma más intensa, un -3,0%, lejos de la estabilidad de la provincia (0,0%) y con un comportamiento especialmente positivo entre las mujeres (-3,5%), y también entre la población de más de 54 años (-0,3%). La tasa de paro cae, pero aún es comparativamente elevada, del 9,6% (9,1% en la provincia).

El Maresme es la segunda comarca con un mayor ritmo de crecimiento del empleo registrado residente, del 2,6%, sensiblemente por encima del incremento provincial (2,4%). Es la misma evolución que se da entre los puestos de trabajo, con un aumento del 2,6% (2,5% provincia), centrado en la modalidad de trabajo asalariado (3,4%). Por el contrario, la modalidad de trabajo autónomo se estanca (0,0%) y el tejido productivo se reduce un -0,7% en este período. La actividad turística aumenta notablemente su demanda, lo que incrementa la recaudación tributaria un 23%. Por su parte, el comercio registra un descenso moderado de establecimientos, y un ligero aumento de la superficie de venta.

En el conjunto de la provincia, el número de puestos de trabajo registró el año pasado un crecimiento interanual del 2,5% en la provincia, muy similar al aumento de la población ocupada (2,4%). Este aumento de población ocupada es sensiblemente más intenso entre las mujeres que entre los hombres (2,7% y 2,1% respectivamente), patrón similar al de los años anteriores.