Cada vez son más habituales las estafas por medio de servicios de mensajería cómo WhatsApp, y la última modalidad implica la suplantación de identidades conocidas para solicitar dinero urgentemente a través de Bizum. Este es el caso de Núria Codina, una vecina que cayó en esta trampa, convencida que estaba ayudando un vecino mayor, y que finalmente acabó perdiendo 380 euros.
Una estafa a través de la confianza
Núria, siempre alerta ante las posibles estafas que circulan por WhatsApp, no se imaginó que esta vez sería ella la víctima. Todo empezó cuando recibió un mensaje de un vecino de su escalera, un hombre grande con quién había tenido siempre buena relación. El mensaje parecía sincero y próximo: el vecino afirmaba tener problemas con su Bizum y le pedía si podía hacerle una transferencia de 280 euros. El tono del mensaje, el hecho que estaba escrito en catalán, y que la fotografía de WhatsApp coincidía con la de su vecino, hicieron que la Núria confiara plenamente en la petición.
Después de enviar el primero Bizum, recibió una nueva solicitud de 200 euros más, pero finalmente solo transfirió 100. A pesar de las dudas que le surgieron en aquel momento, el supuesto vecino se ofendió ante su sospecha, cosa que la hizo sentir culpable y continuar con la operación.
Señales de alerta ignorados
Todo y las sospechas crecientes, Núria todavía pensaba que quién estaba siendo estafado era su vecino. Intentó contactar con él por teléfono, pero solo encontró el buzón de voz, cosa que incrementó su preocupación. Después de varios intentos infructuosos, decidió ir a casa del vecino, pero no encontró nadie. Finalmente, cuando consiguió contactar con él el día siguiente, se dio cuenta que el número de teléfono había sido usurpado durante unas horas, tiempo suficiente para que los estafadors completaran su operación.
Los familiares del vecino también fueron objeto de intento de estafa, pero en este caso, la hija y la nieta no cayeron en la trampa, puesto que sabían que el abuelo no tenía Bizum y lo tenían cerca en aquel momento. A diferencia de la Núria, no llegaron a denunciar los hechos, puesto que no sufrieron ningún robo efectivo.
Una denuncia con muchas dificultades
Cuando Núria quiso presentar la denuncia a los Mossos d'Esquadra, se encontró con el obstáculo de la burocracia. Tuvo que esperar tres días para conseguir cita, y sin cita previa, habría tenido que hacer colas de hasta cinco horas. Además, a pesar de tener toda la documentación necesaria para denunciar, incluyendo la captura de pantalla de la conversación y la información bancaria de la cuenta donde había enviado el dinero, le explicaron que recuperar sus 380 euros sería complicado, puesto que la entidad bancaria no le devolvería el dinero sin una sentencia judicial. Además, es probable que el número de cuenta también fuera robado.
Consejos para evitar caer en estafas similares
Este caso sirve de advertencia para todo el mundo. Las estafas por WhatsApp son cada vez más sofisticadas y utilizan el vínculo de confianza que existe entre personas conocidas. Es importante seguir algunas recomendaciones básicas para evitar caer en este tipo de engaños:
- Verifica la identidad: Antes de enviar dinero a cualquier persona que te pida ayuda, especialmente si se trata de una solicitud inesperada, intenta hablar directamente con ella por teléfono o en persona.
- Desconfía de la urgencia: Las estafas suelen utilizar un tono de urgencia para evitar que tengas tiempo de reflexionar. Tómate un momento para pensar y analizar la situación.
- No hagas pagos sin verificar: Si no estás seguro de la legitimidad de la solicitud, no hagas ningún pago. Es mejor pasar por desconfiado que perder dinero.
En un mundo cada vez más digital, la prudencia es la mejor defensa contra este tipo de estafas.
Fuente: ccma.cat/324
Comentarios