Capgròs
La Escuela Agraria de Nuevas Tecnologías y Horticultura de Cabrils, en el Maresme, ha puesto en marcha este martes una formación sobre el uso de drones y teledetección para optimizar el control y seguimiento de campos agrícolas. La escuela ha organizado una jornada en la Escuela Agraria de Viticultura y Enología Mercè Rossell i Domènech de Sant Sadurní d’Anoia (Alt Penedès), a la que han asistido una treintena de personas para presenciar una demostración del sistema de monitoreo preciso de campos agrícolas. Gracias a sensores térmicos y multiespectrales, los drones permiten recolectar datos de manera rápida y eficiente para analizarlos y tomar decisiones informadas sobre el estado y las necesidades de los cultivos.
La teledetección aplicada al sector agrícola permite agilizar el control del estado de los terrenos cultivados, ofreciendo datos clave sobre la salud de las plantas, el estado del suelo y las necesidades de riego. Esta información ayuda a los agricultores a tomar decisiones precisas para optimizar el cuidado de sus cultivos.
La Escuela Agraria de Cabrils ha organizado esta jornada formativa para acercar estas tecnologías a los trabajadores del campo. “La idea de incorporar nuevas tecnologías es ayudarnos a obtener información para tomar decisiones usando drones que, gracias a sus sensores, pueden indicar el estado vegetativo de las plantas, el índice de vigor, el estrés hídrico, déficit nutricional o la presencia de plagas o enfermedades”, explica Pedro Calero, director de la escuela.
Entre las ventajas de esta tecnología está la capacidad de detectar problemas antes de que sean visibles a simple vista. “El objetivo es reducir costes, minimizar el uso de pesticidas, aumentar la productividad, prever la cosecha y mejorar la sostenibilidad del cultivo”, añade Calero.
Durante la jornada, los asistentes participaron en presentaciones de la empresa Ebre Drone sobre el uso de drones y teledetección en la agricultura. También presenciaron cómo estos dispositivos pueden transformar la gestión de cultivos y recursos. Según Pau Jornet, director técnico de la firma, la agricultura de precisión se basa en capturar imágenes y analizar el estado vegetativo para realizar intervenciones específicas. Este proceso, que implica un vuelo a 40 metros para recolectar información detallada, es también una tecnología “verde” que conserva el terreno al reducir el uso de maquinaria pesada.
No obstante, la adopción de esta tecnología presenta desafíos. “Además del coste, la edad promedio en el sector es elevada, y se requiere una formación específica”, señala Calero, explicando que la escuela trabaja en procesos formativos para apoyar esta transición tecnológica.
Barreras a superar
La aplicación de esta tecnología, pero, compuerta unas barreras lógicas. "De entrada la económica, pero también que la media de edad del sector es elevada, y que hace falta una formación específica", detalla Calero. Es por este motivo que desde la Escuela Agraria de Cabrils se trabaja en procesos de formación dirigidos a los profesionales del sector: "Pretendemos ayudar en esta transición tecnológica y conocer sus beneficios". añade.
Los participantes, como Joan Altet de Foment Agrícola de les Garrigues y Lídia Domènech de Vallformosa, han resaltado la importancia de la eficiencia y precisión que estas herramientas pueden aportar al sector, especialmente en un contexto de cambio climático que exige una gestión hídrica más cuidadosa.
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