Voyager Station, el primer hotel en el espacio

50.000 metros cuadrados, habitaciones, suites, restaurantes de lujo, gimnasios y todas las comodidades que te puedas imaginar. No es la breve descripción de un centro residencial de alto estànding ni la primera línea para referirnos a la ciudad deportiva de un club de fútbol. Es la declaración de intenciones de la Fundación Gateway, que quiere inaugurar en 2027 el primer hotel en el espacio. Además, dicen que con el paso de los años será una experiencia apta para gente de toda condición; es decir, para alojarse no será necesario haber nacido rellenado de dólares, ni ser miembro de ningún linaje especialmente afortunado en este sentido, ni siquiera haber ahorrado durante toda la vida o bien directamente saqueado las arcas públicas con algún artificio de dudosa moralidad. Ya lo veremos.

De momento, Gateway ha puesto la idea sobre la mesa y ha explicado la suyas particularidades. El Voyager será construido por la compañía Orbital Assembly Corporation y ofrecerá diferentes de opciones de alojamiento, con villas de 500 metros cuadrados que se podrán alquilar por una semana, un mes o incluso de manera permanente. Ir a vivir en el espacio para alejarte de cierta gente y de algunas situaciones sociales insustanciales o directamente emprenyadores, no sería una opción del todo mala pero seguramente tampoco la más indicada.

Un hotel de lujo con gravedad y todo pleno de detalles

La estación quiere diseñarse como un hotel de lujo, con interiores cómodos alejados del aséptico aspecto futurista que a menudo se muestra en películas del género espacial. La idea es dejar de banda los interiores blancos y apostar por materiales y colores naturales. El hotel tendrá gravedad porque su forma, de sortija giratoria, conferirá a la estación una gravedad equivalente a una sexta parte de la que hay en la Tierra. Los clientes tendrían que esperar una experiencia similar a la de visitar un hotel de alta gama, con restaurantes de alta gastronomía y un bar de tres niveles con una fuente de agua que "aparentemente" desafiará las leyes de la física.

El gran éxito será posiblemente el módulo de actividades y gimnasio, con techos de siete metros de altura para los juegos de baja gravedad. Por la noche se usará como sala de conciertos donde "los músicos más grandes de la Tierra harán vibrar la estación mientras esta recorre el planeta". La estación Voyager estaba originalmente planeada para abrir el 2025, pero la pandemia lo atrasa todo hasta el año 2027. Es el típico tema del cual desconfías hasta que tus ojos no lo ven hecho realidad, pero la intención queda expuesta aquí. La evolución humana y su capacidad para explorar confins que hasta hace poco parecían inabarcables no deja de sorprender.

Font: elmundo.es