Cambiar de casa, alquilar o comprar, hacer una hipoteca. Las grandes decisiones familiares en materia de vivienda tienen asociadas operaciones financieras con las entidades de crédito que, por la gente normal y corriente, suponen un laberinto de gestiones y un auténtico dolor de cabeza. Ir a nuestro banco de confianza es lo más habitual pero no siempre es lo más rentable.
Cómo escoger, pues? Por suerte, de la mano de una empresa especializada cómo Àkteon, el particular tiene un punto de apoyo y asesoramiento que con su expertesa garantiza la selección de la opción más favorable al interesado. Hacen fácil y favorable aquello que sería difícil y esquiu sin ellos.
Àkteon son profesionales con trayectoria y un profundo conocimiento de las entidades bancarias y sus productos, hecho que provoca que todo el proceso sea más ágil y seguro. Acompañan al cliente a través de todo el proceso de compra y tramitación del préstamo y ofrecen un servicio postventa para cualquier duda o consulta. Además de conseguir hipotecas por vivienda habitual, a Àkteon también consiguen por segundas residencias, realizan refinanciación hipotecaría, tramitaciones de herencias, asesoría en ahorros e inversiones o seguros.
Garantía del mejor consejo
Àkteon es una empresa de servicios financieros orientado al cliente particular. Son intermediarios de crédito inmobiliario pero con vocación de ir más allá de la gestión concreta, de una hipoteca o un trámite. Aconsejando en cada caso a la hora de escoger una vivienda nueva, unas reformas al hogar, la gestión de los seguros. Quieren formar parte de la presa de las decisiones garantizando siempre la elección de la mejor opción en base al conocimiento del mercado.
"Cuando un cliente va al banco, la entidad busca entre sus productos el que más pueda encajar con lo busca el particular. Nosotros hacemos el camino contrario: según el que necesite exactamente el cliente estudiamos el mercado y aconsejamos la opción que los dará las mejores condiciones" explica Elio Pavón, socio de Àkteon. Cómo lo garantizan, este criterio? Muy fácil: con conocimiento del mercado. "Las condiciones más favorables por una operación cómo un crédito o hipoteca no se encuentran buscando por internet, se consigue estando al día en día y nosotros trabajamos con una sexagésima de inmobiliarias por lo tanto tenemos una posición de fuerza. Muchos golpes los precios no son cerrados y hay que conocer el margen, los tipos de interés. Nos encargamos de hacer esta negociación y escoger el banco más adecuado a cada caso".
El precio no es fijo... el más favorable hay que buscarlo
En todo este ámbito, el sector hipotecario o financiero, los precios no son cerrados. Hay que encontrar el atajo y el mejor trato. "A Àkteon aseguramos que la opción sugerida es la más favorable a cada caso. Aquí la pregunta es: a esta elección llegaría el particular, sin la información que tenemos nosotros? Claramente no", resuelve Pavón. Por eso más allá que por decisiones y operaciones concretas, la empresa se posiciona cómo un acompañamiento de confianza, por el que el seguimiento de los casos no acaba con la concertación de la operación sino que va más allá. Quieren ser un gestor hipotecario de confianza.
Hacen de intermediarios o más muy dicho de facilitadors. Negocian a partir del interés del particular las mejores condiciones y acaban para garantizarle un ahorro económico. "Garantizamos certezas en lugar de sustos, objetivos que se puedan cumplir y que toda la operación sea viable", explica Elio Pavón.
Familias que buscan más espacio, el target
Desde Àkteon tienen un extenso conocimiento sobre el mercado inmobiliario y notan las tendencias y targets más movilizados, más encaminados a afrontar una inversión. En este sentido, por ejemplo, la Covid-19 ha hecho aumentar la demanda de vivienda de compra con más espacio: "Notamos que mucha gente después de los confinamientos ha dado más importancia a casa suya y busca espacios amplios, exteriores, piscinas, jardines o grandes terrazas. Hay un aumento en el interés de tener vivienda en clave vital y también patrimonial, desde parejas que empiezan a una demanda más 'single' pero todos ellos claramente orientados a la compra. La razón es que el mercado de alquiler es del todo ineficiente y no es una alternativa válida por quien tiene fijada su residencia: es mucho mejor pagar una cuota inmobiliaria que no un alquiler", remacha.
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