La ocupación de viviendas: cómo hacer frente un problema a la alza

La ocupación ilegal de viviendas es una de las grandes preocupaciones que viven actualmente los ciudadanos de Mataró y lo Maresme, porque es un problema que va a la alza y que se encuentra descontrolada en varias zonas de las ciudades. Ocupar de forma ilegal un local o una vivienda afecta al derecho a la propiedad privada, uno de los puntals básicos de las democracias, pero también a derechos e intereses colectivos, cómo puede ser el perjuicio de los vecinos. Es por eso que la Cámara de la propiedad está batallando desde hace tiempo para apoyar y ayudar a propietarios, comunidades y locatarios en situaciones de aquets tipos.

A diferencia otros países de la Unión Europea, a España la normativa no permite tanta celeridad para desocupar pisos y locales. A Francia, una ocupación ilegal se puede deshacer en 48 horas; a Alemana, 24 horas después de la denuncia del propietario, mientras que al Reino Unido hay un sistema policial urgente que recupera el inmueble después de la denuncia.

Las peticiones de los agentes implicados y una de las luchas persistentes del Cuartode la Propieta t es precisamente esta: conseguir un cambio legislativo que permita que si se conoce un delito de ocupación, el juez adopte la medida de desalojo en un plazo máximo de 48 horas desde la petición. Propuestas que muchas asociaciones, entidades y colegidos profesionales también defienden, impulsan e irían de maravilla a Mataró. Los datos del Colegio de Abogados de Mataró no engañan: el 50 % de las ocupaciones se produce a Cataluña y a Mataró la cifra se eleva a 2,6 ocupaciones por día.

Qué hacer ante una ocupación ilegal?

El antes que nada, ir a la policía para interponer una denuncia y que se activen todos los trámites posibles. La celeridad siempre será importante en estos casos. Así que la Cámara de la propiedad apunta a varias recomendaciones a tener en cuenta en cada caso:

• Comunidades. No abrir puertas a desconocidos, tener precaución en zonas menos transitadas, avisar a la policía si se ven objetos sospechosos y comprobar que las cerraduras no estén forzados ni sean fáciles de abrir.
• Inmuebles vacíos. instalar sistema de alarma y seguridad, simular que esté habitado con visitas frecuentes, vaciado de buzón y movimiento de persianas.
• De vacaciones. Pedir alguien de confianza que visite periódicamente el hogar, retire el correo y demés; vigilar con el que publicamos en redes sociales, porque pueden ser un aviso; y pedir a vecinos que estén atentos ante cualquier movimiento extraño
• Y en caso de ocupación... No te enfrentes, no lo intentes comprobar y avisa rápidamente al administrador de finca y a la policía.

Y en una segunda residencia? La ley dice, desde una sentencia del Tribunal Supremo de 2020, que la segunda residencia se considera hogar a efectos judiciales siempre que estén con muebles, dadas de alta de luz, agua o gas y el titular tenga servicios esenciales que acrediten que no está parada. En estos casos, las actuaciones son a fin y efecto cómo en nuestra principal residencia.

• Pide información a la Cámara de la propiedad y descubre qué pueden hacer para tú como propietario

El Cuarto, a través del Consejo de Cuartos, ha sido presentes en varios congresos y encuentros con agentes económicos, políticos y sociales para abordar el tema de las ocupaciones y poder dar soluciones inmediatas y convincentes, no solo con los propietarios de a pie, sino también con los grandes tenedores o las personas jurídicas (cómo ayuntamientos o bancos) que se encuentran con más palos a las ruedas para gestionar ocupaciones ilegales. La situación se consecuencia de varias realidades:

• Baja efectividad de las medidas legales y lentitud del procesos judiciales
• Bajos niveles históricos de inversión publica y políticas asistenciales en vivienda social
• Existencia de bandas especializadas en la ocupación y alquiler ilegal de inmuebles

La mayoría de medidas aprobadas a la última década, tanto a nivel Español cómo Cataluña, comportan obligaciones de gran impacto por el sector privado, asumiendo responsabilidades que tendrían que ser del sector público.

La situación actual está generando un creciente eco y preocupación a la sociedad y, paralelamente a las acciones que los propietarios hacen y todos el cambios legislativos que se están solicitante, es necesario que haya un consenso político urgente a todos los estamentos para tirar acciones inmediatas lideradas por el sector público que reduzcan la gravedad del problema. Otros países ya lo han hecho y Cataluña no puede ser menos, puesto que está en juego la seguridad ciudadana y el derecho a la propiedad privada.

• Consulta consejos y recomendaciones de la Cámara de la propiedad para evitar una ocupación aquí