El usuario que descargó el archivo por error avisó a los Mozos que empezaron la operación, con colaboración con Guardia Civil y Ertaintza para seguir el rastro a aquellas personas que también se habían bajado este archivo de internet, puesto que según este tipo de programas informáticos utilizados la persona que lo almacena a su disco llevar es también un distribuidor puesto que otro usuario lo coge de allá. Según ha explicado el subinspector Joan Mulet, ninguno de investigación de delitos informáticos de Mossos d'Esquadra, todos los detenidos han pasado a disposición judicial al Juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona que trae el caso, y sólo por los vecinos de Santo Boi y el Prat el juez ha ordenado ingreso a la prisión puesto que en sus domicilios se encontró un numeroso número de archivos de ordenador y físico de pornografía infantil.
Según han explicado Mossos d'Esquadra y Guardia Civil, el 17 de septiembre del año pasado, un vecino de Barcelona se dio cuenta que el archivo que se había descargado de internet, pensándose que era una película francesa reciente, no se correspondía con este film, sino que se trataba de una grabación de casi 21 minutos de duración en que un adulto abusaba sexualmente de una niña menor de edad. Esta persona grabó la filmación en un DVD y la trajo a una comisaría de los Mossos d'Esquadra para denunciarlo.
Para obtener este vídeo, el denunciante había utilizado un programa de intercambio de archivos la e-mule, donde es habitual encontrar películas u otros documentos con un nombre que no corresponde a su contenido real. A pesar de todo, los investigadores pudieron rastrear otros usuarios que se lo habían descargado conscientes que se trataba de una filmación de pornografía infantil. Estos usuarios también tienen que tener en cuenta que, en este tipo de programas, la acción de descargarse un archivo comporta automáticamente compartirlo, de forma que a la vez se está ejerciendo de distribuidor de este tipo de contenidos.
Los responsables de la Unidad Central de Delitos Informáticos de los Mozos dedicaron varios días a grabar los usuarios de la red P2P que estaban distribuyendo este vídeo con un nombre que se correspondiera con su contenido. Las conexiones estaban repartidas por todo el Estado español, de forma que fue necesaria la colaboración del Grupo de Delitos Telemáticos de la UCO de la Guardia Civil y la Sección Central de Delitos en Tecnologías de la Información de la Ertzaintza. Un golpe se ubicaron e identificar los titulares de las líneas telefónicas, el Juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona, que es quien ha dirigido la investigación, autorizó un total de 45 entradas y cacheos a domicilios donde existía la sospecha fundamentada que se estaba distribuyendo pornografía infantil.
Los detenidos son todos hombres de entre 26 y 72 años de nacionalidad española. Su perfil es variado a pesar de que hay profesionales de varios sectores como médicos o incluso que trabajan con niños.