El macrooperativo policial contra las ocupaciones ilegales en Mataró, que tuvo lugar ayer jueves día 9, no dejó casi ningún barrio sin peinar. Los ARRO de los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Policía Local actuaron en un total de 10 inmuebles ocupados, repartidos por el centro de la ciudad, Rocafonda, La Llàntia y los Molinos, entre otros. En total se identificaron 17 de los ocupantes, 7 de los cuales fueron trasladados por el CNP por cuestiones pendientes de extranjería.
Según especifican fuentes policiales, la operación se centró en una decena de edificios ocupados de toda la ciudad, pero el motivo de la misma no estaba vinculado directamente a las ocupaciones. El objetivo era identificar residentes de estos espacios, a los cuales se los vincula al aumento de los hechos delictivos (como por ejemplo robos con fuerza y violencia) a los entornos de los inmuebles donde residen ilegalmente.

Una unidad ARRO de Mossos durante el operativo en Mataró. Foto: Cerdanyola Directo
Se trata, por lo tanto, del mismo tipo de operación policial que se llevó a cabo el 17 de junio pasado, y que acabó con siete detenciones, la mayoría por requerimientos judiciales previos. Ni entonces ni durante el operativo de ayer jueves se procedió a desalojar ninguno de los inmuebles ni a detener a ninguno de los residentes por el hecho de ocuparlos; estos hechos requieren de una orden judicial previa motivada por una denuncia de la propiedad.
Alarma y expectación ciudadana
En cualquier caso, el operativo movilizó decenas de agentes de los tres cuerpos policiales y generó mucha alarma y expectación en todo Mataró, con muchas dotaciones cortante calles como Santo Agustí, al centro de la ciudad, al avenida Velódromo, en el barrio de Molins Torner, en la calle Galicia del barrio de La Llàntia o a las calles Pau Picasso y El Salvador, a Rocafonda .
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